Nuevo golpe a la corrupción policial en el Port de Barcelona. La Audiencia de Barcelona ha condenado dos mandos de la Policía Nacional que lideraban una banda de narcotraficantes que introducía grandes cantidades de cocaína a través de las tenazas. Calixto M.G., uno de los jefes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) ha sido condenado a 15 años de prisión, mientras Francisco Ll.M., un policía jubilado en el momento de los hechos, tendrá que pasar cinco años y medio entre rejas.

Los dos mandos policiales, conocidos como Cale y Paco, fueron a juicio junto con una treintena de personas para introducir drogas a través del Port de Barcelona. La gran mayoría han sido condenados. Según ha adelantado el diario El País, este viernes el tribunal ha hecho llegar personalmente la sentencia en todos los implicados. La organización criminal intentó introducir unos 200 kilos de cocaína a través de contenedores procedentes de Sudamérica, pero la operación se acabó frustrando por un problema con los proveedores.

Los dos mandos policiales lideraban una banda criminal que llevaba cocaína de Sudamérica

Cale ha sido condenado a 15 años de prisión. El hombre era jefe de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) y, a la vez, el jefe de la banda de narcotraficantes. Según consta en conversaciones telefónicas grabadas, había utilizado su cargo como mando policial para conseguir una posición clave en el Port de Barcelona y facilitar la entrada de la droga. En el juicio, había alegado que era víctima de una trampa y que sus vigilancias tenían relación con la investigación de un clan de gitanos. Aunque la Fiscalía pedía 18 años de prisión para él, finalmente ha sido condenado a 13 años de prisión y una multa de 795.000 euros por un delito contra la salud pública, con la agravante de ser el líder de la organización criminal y la atenuante de dilaciones indebidas. A eso, se le tiene que sumar dos años más por un delito de revelación de secretos atribuido a funcionario público.

Por su parte, Paco ha sido condenado a cinco años y medio de prisión, cuando la Fiscalía pedía 13 para él. El juez ha tenido en consideración la atenuante de drogadicción. También tendrá que pagar una multa de 815.000 euros. La declaración del antiguo responsable de una empresa de logística que colaboró con la entrega de la droga y después se echó para atrás ha sido decisiva para acabar con esta corrupción policial. En el año 2016 explicó que una organización criminal que operaba en el Port de Barcelona contaba con la colaboración de dos mandos policiales, un hecho que abrió una investigación y acabó con su detención.