La Policía Nacional ha detenido al subinspector del grupo II de Estupefacientes de Mallorca por, presuntamente, haber colaborado con un narcotraficante para que no lo pillaran vendiendo droga. Han salido a la luz las conversaciones entre el vendedor de cocaína y el policía que revelan cómo lo alertaba de la macroredada del poblado gitano de Son Banya.
La detención se hizo el 4 de julio y el policía quedó en libertad con cargos y suspendido de empleo y sueldo. No obstante, según explica el diario Última Hora, ahora el juez le pide la entrada en la cárcel bajo fianza de 3.000 euros: si no entrega el dinero en menos de tres días, tendrá que entrar en el centro penitenciario de Palma.
Operación Atlántida-XGémina: macroredada en Son Banya
Los datos que, presuntamente, filtró el subinspector formaban parte de la operación Atlántida-XGémina y eran de un marcoperativo conjunto entre la Policía Nacional y la Guardia Civil con 200 agentes, que acabó con 28 detenidos, más de 500 gramos de cocaína, marihuana y 100.000 euros de la compraventa de drogas.
Aunque el subinspector tenía el teléfono pinchado por las sospechas que tenían de que estaba filtrando información, esta no fue la única prueba contra él. El mismo narcotraficante, minutos antes de ser arrestado por tráfico de drogas, lo delató y ahora han salido a la luz las conversaciones.
"Mi amigo, el policía nacional, me avisó el sábado por la tarde"
"Ya sabía que me veníais a buscar. No quiero hablar porque no quiero involucrar a mi amigo. Mi amigo, al policía nacional, un fuertote, me avisó el sábado por la tarde. Me dijo que me estaban investigando, que parara de vender, que en una o dos semanas me harían una redada. Me deshice de la droga yo mismo, tenía unos 650 gramos y la vendí por todo el poblado escondiendo el dinero", explicaba el narcotraficante.
La filtración permitió que tirara casi el 90% de la cocaína
El subinspector está siendo investigado por tres delitos: cohecho, revelación de secretos y contra la salud pública. Según la investigación policial, esta filtración permitió que el clan que estaba siendo investigado pudiera tirar casi el 90% de la droga antes de la macroredada.
A pesar de las pruebas que podrían demostrar la presunta autoría del subinspector, en su declaración en comisaría negó los hechos y, cuando pasó a disposición judicial, no quiso declarar. El hombre no podrá volver a trabajar como policía hasta que se acabe la investigación, que todavía está en curso.