Albert Grabalosa, el vecino de Ribes de Freser, en la comarca del Ripollès, que durante 13 días acampó frente al Ayuntamiento ha podido recuperar el piso. "Estoy mejor que nunca, con el piso hecho un desastre pero muy bien". Los Mossos d'Esquadra y la comitiva judicial ejecutaron la orden de desalojo este jueves al mediodía y una trabajadora social también estuvo presente. Grabalosa había denunciado al hombre, que vivía con su pareja y un bebé, por no pagarle el alquiler desde hacía meses, incumpliendo el contrato que tenían firmado, tal como ha avanzado El9Nou. Grabalosa, además, acumulaba una deuda de 7.000 euros entre facturas de luz y gas del inmueble, una cifra que no podía asumir con su pensión de 600 euros.

Hace unas semanas la orden de desalojo se detuvo. Esta vez, sin embargo, se ha podido ejecutar. Grabalosa respira ahora tranquilo, dice. No podrá volver a vivir allí pronto, porque tendrá que limpiar y hacer mejoras como el sistema eléctrico, que ha quedado "destrozado". También denuncia que la familia le ha llevado lo que tenía en el piso, como edredones y la vajilla. "Voy a vivir allí, por supuesto, y hacer obras para que mi madre pueda acceder bien", explica. El vecino de Ribes también está decidido a intentar recuperar la deuda de todos estos meses de facturas e impagos por la vía judicial.

Meses de pesadilla

Albert ha vivido una auténtica pesadilla. Hace un año, este vecino de Ribes de Freser alquiló la casa a un conocido del pueblo con quien había sido compañero de trabajo. Aprovechando que Albert tenía que estar unas semanas durmiendo en un local de la familia debido a unas obras, el hombre le pidió si él y su familia podían quedarse en su casa entre dos y tres meses a la espera de que les adjudicaran una vivienda de protección oficial. Una vez pasó el tiempo acordado, en el que estuvieron pagando correctamente, la situación dio un giro radical y dejaron de pagar el alquiler.

Desde entonces, no se marcharon y continuaron sin pagar nada. Y esto que les comunicó, a través de la vía acordada, que no tenía previsto renovarles el alquiler. "En el contrato ya decía que, después de seis meses, tenía derecho a decir si continuábamos o no y le envié un burofax dos meses antes para decírselo", explicó en su momento, cuando acampó frente al Ayuntamiento para recuperar su casa. Pero se ha alargado demasiado. Hasta ahora, que se ha podido realizar el desalojo judicial, con Mossos d'Esquadra.