La sociedad italiana se ha despertado conmocionada este domingo por el terrible crimen familiar que ha tenido lugar durante la madrugada en la localidad de Paderno Dugnano, en el norte del país. Un chico de 17 años ha matado a sus padres y su hermano pequeño a cuchilladas en el domicilio familiar y después ha alertado a la policía. En un primer momento, ha explicado a los agentes que su padre había matado a su madre y a su hermano de 12 años, así que él había puesto fin a su vida como venganza. No obstante, después de horas de interrogatorio y varias contradicciones entre el relato y las pruebas, se ha acabado hundiendo y ha confesado que había sido él quien los había matado a los tres sin la ayuda de nadie.

Asesinados a cuchilladas

Los hechos se han producido entre la una y las dos de la madrugada, pocas horas después de que la familia celebrara el cumpleaños del padre. El hijo de 17 años ha llamado a los servicios de emergencias y ha pedido la presencia de la policía, explicando que acababa de matar a su padre. Cuando los agentes han llegado al domicilio, sin embargo, han descubierto que además del cadáver del progenitor, de 51 años, también estaban el de la madre, de 48, y el del hermano, de 12. Los tres estaban llenos de sangre y presentaban múltiples cuchilladas. Según ha explicado el menor, tal como apunta Corriere della Sera, ha entrado en la habitación de su hermano y ha visto a su padre con un cuchillo en la mano sentado en una silla al lado de los cadáveres de su madre y su hermano, así que le ha sacado el arma blanca y lo ha matado.

Los efectivos policiales han trasladado al menor a comisaría para seguirlo interrogando e intentar averiguar qué había pasado, mientras agentes de la policía científica inspeccionaban la vivienda en busca de pruebas y los cadáveres eran trasladados al anatómico forense para que se les practicara la autopsia. A medida que avanzaba la investigación, sin embargo, el primer relato que había dado al joven tenía cada vez menos sentido y las dudas aumentaban. La entrada de la casa no estaba forzada y el supuesto cuchillo con el cual se habría cometido el crimen estaba fuera. Los cuerpos de las víctimas no presentaban ningún signo de lucha ni de defensa y, además, los forenses han podido determinar que el niño de 12 años fue el primero a morir y quien recibió el ataque más feroz.

El menor ha acabado confesando el triple crimen

Después de varias horas de interrogatorio y viendo que dudaban de lo que estaba diciendo, el menor se ha acabado hundiendo y ha confesado que había sido él quien había cometido el triple crimen sin ayuda de nadie más. El chico ha quedado formalmente acusado de asesinato por la Fiscalía de Menores de Milán, mientras la investigación se mantiene abierta para intentar aclarar cuáles eran los motivos que tenía el adolescente para matar a su familia.