Los Mossos d'Esquadra han desmantelado una plantación de marihuana que habían montado en el interior de una casa unifamiliar de Santa Oliva, en el Baix Penedès (Tarragona), y ha detenido a uno de sus responsables, un chico de 22 años, mientras que todavía buscan a dos más. El arrestado tenía alquilado el chalet desde el año 2022 y los problemas con sus propietarios eran continuos por temas de suministros y obras en el interior que hacían sin autorización. Así pues, después de recibir varias informaciones, la policía catalana abrió una investigación el pasado mes de mayo sospechando que el joven podría estar ocultando un cultivo de droga.

Durante las tareas de investigación, los Mossos pudieron comprobar que se estaba produciendo una defraudación de fluido eléctrico con un consumo desproporcionado. Además, descubrieron que el supuesto entramado criminal que había detrás de la plantación de marihuana estaba formado por tres hombres que se repartían las funciones del cultivo, la preparación y el tráfico de drogas. Así pues, con todos los indicios que habían recogido y una vez recibido el visto bueno judicial, se hizo la entrada y registro de la vivienda, que había sido modificada expresamente para habilitarla para el cultivo intensivo de marihuana, utilizando bombonas de dióxido de carbono para acelerar el crecimiento de las plantas y obtener más cantidad de cogollos.

Más de 600 plantas de marihuana para exportar al norte de Europa

En el interior del chalet, los agentes de los Mossos encontraron 630 plantas de marihuana, con un peso total de 200 kilos. Se desarticuló toda la infraestructura y se requisó la droga, que se estima que hubiera tenido un precio con mercado ilícito de unos 380.000 euros y que hubiera sido exportada a varios países del norte de Europa. El inquilino quedó detenido acusado de los delitos de tráfico de drogas, pertenencia a grupo criminal y defraudación de fluido eléctrico, siendo puesto a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia del Vendrell. Mientras tanto, los Mossos siguen buscando a los otros dos integrantes del grupo, que están identificados y sobre los que se ha emitido dos órdenes de búsqueda y detención.

Los traficantes pretendían vender la marihuana en el norte de Europa. / Mossos d'Esquadra
Utilizaban bombonas de dióxido de carbono para acelerar el crecimiento de las plantas. / Mossos d'Esquadra