La Policía Local de Carballo le ha abierto 5 expedientes a Daniel D. T., de 41 años. Un de ellos por vía penal, que le han acarreado la pérdida de 17 puntos, además de arriesgarse a quedar sin carnet de 1 a 4 años.
Dando tumbos y cayéndose al suelo
Los hechos denunciados sucedieron sobre las tres y media de la madrugada del pasado 8 de mayo, recoge La Voz de Galicia. Es decir, un día antes de que el Gobierno diera por finalizado el estado de alarma.
Una patrulla de la policía municipal de Carballo observó a un individuo en el interior de un vehículo, marca Lexus, estacionado y con el motor encendido. Los agentes preguntaron al conductor el motivo por el que se hallaba en la calle a esas horas, incumpliendo las citadas restricciones a la movilidad.
En gallego: "Vengo de tomar unas copas de casa unos amigos y voy para mi casa, en Malpica", respondió el conductor. Claro, denunciado. Primero por incumplir el estado de alarma y, muy probablemente, por conducir bajo los efectos del alcohol. No había que ser muy avispado para creerlo.
Los agentes le dijeron que si seguía con el vehículo se verían obligados a realizarle la prueba de alcoholemia. El conductor, obediente y razonable, salió del coche y empezó a andar en dirección al centro de Carballo. Eso sí, dando tumbos por la calle y cayéndose al suelo en varias ocasiones como consecuencia de la supuesta ingesta generosa de alcohol, relata la misma fuente.
Huida a toda velocidad
Siguiente. La patrulla prosiguió con su ronda habitual de vigilancia nocturna. Pero apenas quince minutos después nuestro protagonista volvió a la carga. Los agentes le vieron salir del aparcamiento a bordo del Lexus. Otra vez. Los uniformados le hicieron señales para que se detuviera y el hombre emprendió la huida a toda velocidad.
Test alcoholemia / Pixabay
Se incorporó en dirección contraria por tres avenidas céntricas. También se saltó varias señales. Para evitar daños mayores, la policía le dejó marchar. Su huida fue un éxito. Pero tenían la matrícula del coche y eso le delató. Su impunidad al garete.
Los agentes lo llamaron horas después para que acudiese a comisaría. Allí le recordaron el surtido de infracciones que ostentaba: denuncias por conducir sin cinturón de seguridad, por invadir el carril contrario y por circular en sentido contrario, por saltarse un stop y por incumplir las restricciones sanitarias.
Le fueron retirados 17 puntos del carnet y 550 euros de multa, sanciones a las que habrá que sumar las que le imponga el juez por un delito contra la seguridad vial, que conllevaría la retira del permiso entre 1 y 4 años, además de la correspondiente multa económica, concluye La Voz de Galicia.