Un conductor kamikaze ha provocado esta pasada madrugada un accidente mortal que ha puesto fin a su propia vida y a la de una mujer de 50 años contra la que ha chocado frontalmente después de circular 23 kilómetros contra dirección entre las ciudades de Gijón y Oviedo, en Asturias. Los hechos han tenido lugar alrededor de la una y media de la mañana, cuando el vehículo, una furgoneta Dacia Dokker, se ha incorporado a la autovía AS-II desde el enlace con la autovía del Cantábrico, en Gijón, y ha empezado a circular a toda velocidad en sentido contrario, haciendo que varios testigos alertaran a la Guardia Civil.
23 kilómetros contra dirección
Después de 19 kilómetros, en los que los diversos vehículos que se lo iban encontrando de cara lo tenían que esquivar y apartarse de su camino para no acabar chocando contra él, la furgoneta ha impactado contra un coche, raspando su lateral de manera leve, en un preludio de la tragedia que estaba a punto de ocurrir. El conductor kamikaze no se ha detenido y ha seguido a toda velocidad hasta que cuatro kilómetros después, ya en el último kilómetro de la autovía, llegando a Oviedo, después de recorrer 23 contra dirección, ha impactado de manera frontal contra un Ford Fiesta que no lo ha podido evitar de ninguna manera.
La brutalidad del impacto ha hecho que los dos coches hayan quedado destrozados de la parte delantera y los dos conductores, que llevaban puestos el cinturón de seguridad, hayan muerto en el acto. Cuando la Guardia Civil y los efectivos sanitarios han llegado al lugar del siniestro, ya no se ha podido hacer nada para salvarlos la vida y se ha confirmado su defunción. El conductor kamikaze, responsable del accidente, era un vecino de Grado de 39 años, mientras que la conductora del turismo era una vecina de 50 años que vivía en Posada de Llanera.