Los Mossos d'Esquadra han detenido a un hombre que, bajo los efectos del alcohol y las drogas, intentó atropellar a los agentes para saltarse un control en Vila-seca, en Tarragona. Los hechos tuvieron lugar la madrugada de este sábado, cuando los agentes del Área Regional de Trànsit montaron un dispositivo preventivo en el kilómetro 1154,5 de la N-340. Alrededor de las tres y media de la mañana, los policías hicieron indicaciones a un vehículo que circulaba en dirección a Tarragona para que se detuviera. El conductor, sin embargo, no solo hizo caso omiso, sino que aceleró para intentar huir sin ningún miramiento de si se llevaba a alguien por delante.
El conductor iba bebido y drogado con cocaína
Afortunadamente, al oír el ruido del motor, los agentes saltaron rápidamente y se apartaron a tiempo para evitar ser atropellados. Sin embargo, la huida del vehículo solo pudo durar unos pocos metros. Una dotación del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO) que se encontraba situada un poco más adelante lo detuvo y los policías vieron rápidamente que el conductor parecía ir bebido. Cuando le hicieron las correspondientes pruebas, el hombre dio positivo en alcoholemia con un resultado de 0,46 mg/l, mientras que en el test de detección de drogas dio positivo en cocaína.
Ante esta situación, el conductor, un hombre español de 27 años con más de una veintena de antecedentes policiales, la mayoría por detenciones de la Policía Nacional y la Guardia Civil, fue detenido como presunto autor de un delito contra la seguridad del tráfico por circular bajo el efecto del alcohol y las drogas y hacerlo de manera temeraria. También se le atribuye un delito de desobediencia y resistencia a los agentes de la autoridad. En cuanto a los otros cuatro pasajeros que había en el coche, fueron identificados y se les dejó que se marcharan a sus casas.
Unas ochenta pruebas de alcohol y drogas
En el control en este punto de la N-340 en Vila-seca donde se pudo detener a este conductor, y que se alargó durante horas, hasta las siete y media de la mañana del domingo, se llegaron a hacer unas ochenta pruebas de alcoholemia y drogas. Concretamente, se hicieron 75 de alcoholemia, con siete denuncias administrativas a conductores que dieron positivo, así como cinco tests de drogas, en los que se comprobó que cuatro personas conducían habiendo consumido sustancias estupefacientes. Además, también se tramitaron diligencias por la apropiación indebida de un vehículo.