El Juzgado de lo Penal número 1 de Cáceres ha condenado a un varón a tres años de prisión por golpear con un palo a un anciano, vecino suyo en Ceclavín (Cáceres), que había rechazado salir a la calle como le pedía el acusado.

La sentencia, recogida por Europa Press y que no es firme, también establece que el condenado, que tiene la prohibición de aproximarse a menos de 300 metros de la víctima durante cuatro años, deberá indemnizar al anciano agredido con 14.100 euros y al Servicio Extremeño de Salud (SES) con 2.421,57 euros.

Se consideran hechos probados que después de que el acusado se personase hasta en tres ocasiones anteriores en el domicilio de la víctima con la intención de que saliese a la calle, a lo que éste se resistía ante su temor a la situación sanitaria, entre las 17:30 y las 18:30 horas del 8 de febrero de 2021, optó por acudir una vez más y, sin mayor motivo que el de volver a encontrarle en la casa, con la intención de menoscabarle en su integridad corporal, acabó golpeando al anciano con un palo de medianas dimensiones en el rostro.

Las consecuencias de la agresión

Como consecuencia de la referida agresión se produjo un menoscabo corporal en el anciano consistente en fracturas de la órbita izquierda con varios trazos de fractura en su pared lateral, con afectación de hueso cigomático y esfenoides y desplazamiento de fragmentos, fractura de pared medial de la órbita izquierda con afectación de lámina papiriácea y numerosas celdillas etmoidales con desplazamiento medial, trazos de fractura en suelo de órbita y fractura de pared anterior superior y medial de seno maxilar.

El anciano precisó para su curación, acontecida en 119 días, 5 de los que fueron de perjuicio grave, 39 de perjuicio moderado y 75 de perjuicio básico, de una primera asistencia facultativa y de un posterior tratamiento médico, en forma de intervención quirúrgica de los huesos de la base de la órbita ocular y colocación de material de osteosíntesis.

Asimismo, la víctima tiene como secuelas funcionales lagoftalmos con caída del párpado inferior que le hace precisar lágrima artificial, hipoestesia de nervio infraorbitario y las derivadas de material de osteosíntesis y como estéticas lagoftalmos con caída del párpado inferior y cicatrices en ceja y a nivel nasal.

El condenado iba borracho cuando lo hizo

En el momento de los hechos el acusado se encontraba en estado de embriaguez, situación que, no obstante, no le impedía ser consciente de lo reprochable de su conducta.

El acusado fue a casa de la víctima tres veces para pedirle que saliera a la calle. El anciano estaba atemorizado por la situación sanitaria. Eran dos personas que se conocían, ya que el agredido era vecino de los padres del agresor.

Las penas por agresión física son realmente cambiantes. La indemnización que el agresor debe pagar a la víctima varía en función de los daños y los cuidados médicos a los que se tenga que someter el agredido. El tiempo estipulado de prisión va desde los tres meses hasta los tres años.