Un hombre ha sido condenado a 24 años de cárcel por cuatro delitos de intento de homicidio al arrollar con un coche robado a una veintena de jóvenes que se encontraban a las puertas de una discoteca de El Arenal de Palma de Mallorca, causando lesiones a cuatro, dos de ellos menores de edad. El arrestado es un hombre de 20 años de edad y fue detenido como presunto autor de homicidio en grado de tentativa y robo de uso de vehículo y contra la seguridad vial.

Una trifulca inauguró los acontecimientos

En el juicio celebrado en octubre pasado en la Audiencia de Palma, el joven de 20 años alegó que "en ningún momento" atropelló al grupo con intención de causar daños y declaró que esa madrugada discutió con un conocido que estaba en la discoteca, con el que luego se peleó en la calle.

Policia Nacional / Europa Press

Policía Nacional / Europa Press

Los hechos ocurrieron el 6 de abril de 2019 de madrugada, sobre las 4:20 horas. El joven conducía un vehículo robado, arrolló a veinte jóvenes e hirió a cuatro -dos de ellas menores de edad-. Después del atropello múltiple, en el que tres de los arrollados resultaron heridos de consideración, el conductor utilizó otro vehículo para huir de la escena, según Europa Press.  

Los heridos fueron una adolescente de 15 años con un traumatismo en la espalda, que fue trasladada al hospital Son Llátzer, un varón de 28 años con una fractura en una pierna y otro de 18 años con traumatismo lumbar y pélvico. Los dos hombres ingresaron en el hospital Son Espases.

Pena de cárcel

En la sentencia el tribunal considera que el atropello no fue fortuito, tal como argumentó el conductor, que insistió en que le fallaron los frenos del coche que conducía.

Los magistrados mantienen que el joven actuó con la intención de matar a quienes se encontraban a las puertas de la discoteca cuando el local cerró y que, “por casualidad”, no hubo más afectados. La sentencia también recoge que, tras el incidente, el joven huyó del lugar con el coche de un amigo sin preocuparse por los heridos. Fue detenido dos semanas después.

Además de la pena de 24 años de cárcel, el joven no podrá acercarse a menos de 500 metros de las víctimas durante ocho años y deberá pagar indemnizaciones de entre 3.000 y 9.570 euros a dos de las víctimas por las lesiones y las secuelas derivadas del accidente.