Puede que todos pensemos que somos iguales en la carretera, pero no es así. Como en la propia vida, las normas y responsabilidades difieren según la función y posición que se ostente. Por ello, mucho cuidado si decides pensar que cuando vas al volante todos los vehículos tienen la misma prioridad o deben hacer lo mismo que tú. La Dirección General de Tráfico (DGT) asegura que es una situación bastante habitual y que, especialmente durante los periodos de vacaciones o puentes que hay repartidos durante todo el año, se incrementa más. Así, estas son las cosas que no debes hacer, aunque estés tentado, para evitar las multas en la carretera con otros automóviles.

Lo primero que hay que saber es que si vamos por autopista o autovía, por ejemplo, y vamos a una velocidad por debajo de la velocidad límite y nos encontramos un vehículo policial... ¿Deberíamos adelantarlo? La tentación es grande y, según como lo hagas, puede suponer una multa. Tal y como explica el diario local El Adelantado de Segovia, todo depende de cómo lo hagas: si lo haces de manera indebida, por un lugar que no debes o excedes (aunque sea poco) el límite de velocidad. Ahí estarán los agentes y la prueba contará, además, con el aval físico de los policías. También recuerda no usar el móvil conduciendo o llevar el cinturón de seguridad puesto, porque aunque un coche de la Guardia Civil o de los Mossos d'Esquadra circule como cualquier otro por la carretera, no solo se están desplazando.

Multas de cientos de euros: siempre cumplir las normas de circulación

Por otro lado, el tema de los coches oficiales (en los que también se incluyen los policiales). Suelen llevar a personalidades de varios sectores, generalmente del ámbito político. Nos puede parecer que son un vehículo como otro cualquiera, pero, generalmente, llevan escolta policial. Es por este motivo que debemos respetar todavía más las reglas de tráfico a raja tabla. Lo más recomendable (y debería ser así siempre) es cumplirlas en todo momento, pero sea por lo que sea, como un descuido, puede hacer que cometamos una infracción que supere los 600 euros de multa en muchos de los casos.