Una caja de cereales es tan buen sitio como cualquier otro para esconder casi dos kilos de cocaína, debieron de pensar unos traficantes a la hora de colocar la droga dentro de un envase de Kellogg's pensando que no sería nada sospechoso ir con eso dentro del coche un jueves a las ocho de la tarde. Les salió mal la jugada, sin embargo, y fueron pillados por una patrulla de paisano de los Mossos d'Esquadra en pleno centro de Barcelona.
Y es que su comportamiento era marcadamente sospechoso, aparcados con dos coches de forma paralela en un carril bus, charlando y mirando de reojo a su alrededor como quien controla que nadie le estuviera vigilando. Desgraciadamente para ellos, dos agentes de los Fura de la policía catalana los vieron y, cuando abandonaron el lugar, les siguieron con sus motos, según han explicado a ElCaso.com desde la policía catalana.
Cocaína, moldes de matrícula y más 2.000 euros
Mientras los seguían, los vehículos se separaron, y los policías de paisano pidieron más unidades de refuerzo. Uno de los presuntos traficantes continuó por la avenida Diagonal en dirección L'Hospitalet de Llobregat cuando lo pararon. Durante el registro no encontraron nada, y lo dejaron marcharse después de que el conductor asegurara que se dirigía hacia el aeropuerto del Prat para devolver el coche, que era de alquiler. Mientras tanto, el otro turismo, también de alquiler, fue interceptado en la plaza Francesc Macià, y, en este caso, el registro dio un resultado sorprendente.
Y es que en los asientos posteriores había una caja de cereales, de apariencia inofensiva, pero que, al examinarla más detalladamente, resulta que pesaba demasiado. Los agentes la abrieron, y dentro encontraron cinco moldes de placa de matrícula llenos de 1.808 gramos de un polvo blanco que, en la examinación posterior, confirmaron que era cocaína. Además, en el coche también había más de 2.500 euros en efectivo, presuntamente obtenidos del tráfico de esta sustancia.
Por todo eso, el conductor del segundo vehículo quedó detenido acusado de un delito contra la salud pública en la modalidad de tráfico de drogas. El hombre, que no tenía antecedentes hasta aquel momento, está a la espera de pasar a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Barcelona.