Un juzgado de Cornellà investiga cinco agentes de la Guardia Urbana de Cornellà que habrían dado una paliza a un joven de 20 años de nacionalidad marroquí por motivos racistas. Los hechos habrían tenido lugar el pasado mes de octubre, cuando la víctima, Imad, había salido de fiesta con un amigo. Según ha explicado él mismo en un acto de la entidad Iriada, primero fueron a la discoteca Mambo de Cornellà, pero después decidieron marcharse a otra porque había poco ambiente. Estuvo en este trayecto entre los dos locales cuando, según explica, apareció un coche de policía que se detuvo a su lado y cuatro agentes bajaron y se abalanzaron sobre él.

Intentó grabar la agresión y le tiraron el móvil a la basura

Tal como relata la víctima, los policías lo cogieron por los brazos, le pidieron los papeles y lo empezaron a insultar. "Moro de mierda, tú no eres de aquí, te reventaré la cabeza", le habrían dicho. Posteriormente, lo empezaron a golpear con la porra y a puñetazos en los brazos, en el torso y en la cabeza. A consecuencia de eso, perdió un diente y sufrió varias contusiones por todo el cuerpo. Durante la paliza, la víctima sacó su teléfono móvil para intentar grabar la agresión, pero no pudo hacerlo mucho tiempo, ya que los policías se lo tomaron y lo tiraron a la basura. Finalmente, se marcharon dejándolo malherido en el suelo.

Una vez se habían marchado, Imad pudo recuperar su teléfono móvil y llamó una ambulancia, que lo trasladó a un centro hospitalario donde le curaron las diversas heridas. Después de salir del hospital, fue a la comisaría de los Mossos d'Esquadra de plaza Espanya de Barcelona para denunciar los hechos, pero le dijeron que ellos no podían recoger denuncias contra agentes policiales y que lo tenía que ir a presentar en una comisaría de la Guardia Urbana de Cornellà, donde pertenecían los presuntos agresores.

A raíz de la denuncia, un juzgado de Cornellà ha abierto una investigación sobre los hechos por un presunto delito de lesiones y obstrucción a la justicia con la agravante de discriminación por racismo. El vídeo grabado por la víctima, a pesar de que de pocos segundos de duración, ha servido para que el magistrado haya podido identificar los agentes que participaron en la agresión. Ya se ha tomado declaración a todos los policías locales investigados, a la víctima y a un testigo de la agresión, mientras se está a la espera de recibir un informe forense y de la resolución de otras diligencias.