La noche de este lunes ha sido para Noemí una de las peores de su vida. Y es que ha recibido cinco multas en solo 20 minutos mientras volvía de Barcelona hacia Terrassa por la carretera C-58. En torno a las doce menos cuarto, una patrulla de los Mossos d'Esquadra de Tráfico la paró alegando que estaba circulando por el carril del medio, imponiéndole la primera de todas estas multas que, en total, suman una sanción de más de 800 euros.

Según ha compartido por las redes sociales, el inicio de su periplo empezó después de adelantar una furgoneta por el carril del medio. Al cabo de pocos minutos, un coche patrulla de los Mossos se pusieron detrás de ella, haciéndole luces para que parara. Después de detenerse en el arcén, se le acercó uno de los dos agentes que conformaban la patrulla, y le pidió el carnet de conducir, diciendo que la multaría por circular por el carril del medio, entorpeciendo el tráfico. "Yo le dije que estaba adelantando y que no había tráfico", asegura. No obstante, la sancionaron, y Noemí se marchó, asegurándose de que iba por el carril de la derecha.

Al cabo de pocos metros adelantó a otro vehículo. Enseguida se dio cuenta de que el mismo coche de los Mossos le estaba haciendo luces, y aceleraron hasta ponerse a su lado. "El que iba de copiloto estaba muy alterado, gritando". El agente bajó del coche y le abrió la puerta mientras le preguntaba a gritos si es que los quería matar. "Yo no bajé del coche, y le dije que era él el que nos podía matar, tal como me habían hecho parar en medio de la autopista", explica Noemí. El agente de los Mossos le volvió a pedir el carné, y le dijo que los siguiera hasta la próxima salida.

Retenida en medio de la autovía

Sin embargo, no llegaron hasta la salida. Los Mossos se detuvieron un poco más adelante, y Noemí hizo lo mismo, pensando que quizás se acercarían a ella para sancionarla de nuevo. "Estuvieron unos 10 minutos dentro del coche, no bajaban ni me decían nada. Yo estaba muy nerviosa, no sabía qué tenía que hacer. Me puse al lado con el coche, y les hice un gesto con el brazo como preguntado qué querían que hiciera". Los agentes la ignoraron. Noemí pensó que, si arrancaba, quizás los policías reaccionarían y le dirían cómo proceder.

Al ver que se marchaba, los policías arrancaron y se cruzaron delante de ella con el coche patrulla. Se acercaron a ella de mala manera, y le dijeron que le harían el test de alcoholemia. Noemí se enfrentó con ellos: "Les dije que quizás eran ellos quienes habían bebido". Además de la prueba de alcohol, también le hicieron un drogotest, los dos negativos. No obstante, le pusieron la segunda multa, que ni miró, mientras le decían que se podía marchar, poniendo el intermitente antes de incorporarse de nuevo a la carretera.

"Con los nervios no encendí las luces de detrás", dice, "y me volvieron a parar para multarme una tercera vez". Los Mossos no la dejaron marcharse en paz, y le impusieron una cuarta multa, esta vez con el pretexto de que no había puesto el intermitente.

Denuncia un abuso de poder

Después de esta cuarta sanción, Noemí admite que perdió los papeles y les insultó. "Les dije que eran patéticos y que el único trabajo que tenían era dar por culo, poniendo en peligro la circulación". Al marcharse les sacó el dedo, y los agentes le dijeron que le enviarían una quinta multa, que todavía no le ha llegado, en este caso por falta de respeto y desobediencia a la autoridad.

Estos 20 minutos de interacción con los Mossos d'Esquadra le han costado a Noemí más de 800 euros. La conductora ha denunciado a los agentes al considerar que lo que han hecho es un abuso de poder, y a estas alturas la División de Asuntos Internos (DAI) ha abierto una investigación sobre la actuación policial de los dos agentes y ha anunciado que se pondrá en contacto con la mujer para conocer su versión de los hechos de primera mano.