Son dos cadáveres sin nombre. Desde el verano del año 2018 que la Guardia Civil y los Mossos d'Esquadra, de manera paralela, trabajan para identificar a dos personas, un chico y una chica, que aparecieron, sin vida, en la zona de Girona. De momento, a pesar de los esfuerzos de los dos cuerpos policiales, nadie ha sabido encontrar o dar ninguna pista que pueda ayudar a poner nombre y apellidos a los dos jóvenes.
El chico, de fisonomía extranjera, apareció el 22 de julio del 2018 en el mar, en Lloret de Mar, tal como informó ElPuntAvui. La chica, tal como avanzó la SER, fue encontrada el 4 de agosto de 2018 en un gallinero de Sant Julià de Ramis.
Tres años sin saber quiénes son los cadáveres
Casi tres años después, los reportajes fotográficos que hicieron los investigadores de la policía catalana y del Instituto Armado no han servido de nada. Sin ningún indicio de criminalidad en la muerte de los dos, la policía sólo puede esperar que alguien los eche de menos y pregunte por ellos. Pero ninguna de las denuncias hechas de personas desaparecidas ligan con la descripción de los dos cadáveres encontrados en la Selva y en el Gironès.
Más allá que los dos parecen extranjeros, la proximidad de las fechas de los hallazgos y de la proximidad geográfica, no hay ningún indicio que pueda relacionar a las dos personas, aunque las investigaciones son paralelas y las llevan dos cuerpos policiales diferentes.
La chica del gallinero de Sant Julià de Ramis
Los Mossos d'Esquadra intentan averiguar quién es la chica que apareció el mediodía del 4 de agosto del 2018 colgada en el gallinero de Ca Ciurana, en Sant Julià de Ramis. Una puerta cerrada desde hacía tiempo se había abierto y los dos perros de la casa se volvieron locos. Los propietarios, al abrir la puerta del gallinero, se asustaron con lo que vieron. Una chica joven que no tenían ni remota idea de quien era estaba colgada de una cuerda de uno de los canteados.
La chica, de menos de 35 años, era morena, de pelo rubio, media cabellera rizada y no llevaba ningún tipo de documentación que hubiera hecho más fácil el trabajo a los policías que tenían la misión de saber quién era. En el bolsillo llevaba cuatro duros y tampoco llevaba encima ninguna joya que ayudará a identificarla. Aunque los Mossos referenciaron un tatuaje con la palabra "éxito" en hebreo en un brazo, esta pista tampoco sirvió para llegar hasta saber quién era la chica. Tampoco las reseñas dactilares sirvieron de nada.
Ni los propietarios de la masía ni ninguno de los campesinos de lado habían visto antes a aquella mujer y nadie nunca la ha reclamado. La difusión de la fotografía de la mujer puede ayudar a desencallar el caso. Mientras tanto, el cuerpo de la No Name descansa en la fosa común del cementerio de Girona.
Un chico cargado de piedras muerto al mar, en Lloret
Pocos días antes del macabro hallazgo de Sant Julià de Ramis, la Guardia Civil había encontrado el cadáver de un hombre en el mar. Agentes del Instituto Armado, los que tienen la competencia en la investigación judicial en el mar, encontraron el día 22 de julio de 2018 el cuerpo del joven en la cala Boadella de Lloret de Mar.
Se trata de un hombre de nacionalidad extranjera, joven, de un metro ochenta de altura aproximadamente, con pelo corto entre rubio y rojizo, con entradas en los laterales de la frente y caucásico. Fue la Guardia Civil quien lo sacó del mar y empezó las investigaciones por aclarar quien era, pero a día de hoy todavía no lo han conseguido.
Ni el ADN ni las huellas dactilares sirvieron para poder identificarlo: no constaba en ningún archivo policial ni tampoco en ningún registro de personas desaparecidas. Los investigadores de la Guardia Civil y las pruebas forenses confirmaron que no presentaba signos de criminalidad. El hombre apareció con un chaleco cargado de piedras, un hecho que ayudó a confirmar que se trataba de un suicidio. Una de las últimas diligencias que autorizó el juzgado de Blanes que lleva la investigación fue autorizar la publicación de la fotografía del hombre para ayudar a saber quién es.
La pareja sin nombre, tres años después
Ni la No name femenina ni el No name masculino han tenido suerte. Casi tres años después de aparecer muertos todavía nadie sabe quiénes son. Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil mantienen abiertas las investigaciones a la espera de que la colaboración ciudadana pueda ayudar a aclarar quiénes son.