Irene es una chica de 25 años de Barcelona a quien hace cuatro meses le diagnosticaron hipertensión pulmonar, una enfermedad grave y minoritaria. El aparato que lleva conectado al corazón hace que le sea imposible bañarse en el mar y, por este mismo motivo, ha pedido ayuda.

Le diagnostican hipertensión pulmonar

Irene López, de 25 años es una enfermera de Barcelona a quien hace cuatro meses le diagnosticaron hipertensión pulmonar, una enfermedad minoritaria grave y crónica y que, desgraciadamente, no tiene cura. Las personas que sufren hipertensión pulmonar tienen menor esperanza de vida y les dificulta mucho el día a día: cansancio, dificultades para respirar, mareos, dolor en el pecho, entre muchos otros síntomas, según explica la Asociación de Hipertensión Pulmonar de España.

La vida de Irene ha cambiado radicalmente desde que le han diagnosticado esta enfermedad y tiene que llevar un cable que conecta su corazón con un aparato que le suministra medicación constantemente hacia su corazón. No puede desconectarlo del cable bajo ninguna circunstancia y se encuentra con un problema: el cable se puede mojar, pero el aparato que le suministra la medicación, no.

Irene necesita ayuda para bañarse en el mar

Irene es una gran amante del mar y se encuentra con un problema: si el aparato no se puede mojar, en verano no se podrá bañar en la playa. Por este mismo motivo, ha pedido ayuda en un vídeo, ya que le gustaría contactar con alguien que la pudiera ayudar: necesita una protección para este aparato que lo proteja 100% del agua para poder bañarse en el mar.

Irene López / Instagram iirreennee27

Irene López es una chica de 25 años de Barcelona que tiene hipertensión pulmonar, una enfermedad minoritaria / Instagram iirreennee27

"Para mí el mar es vida, libertad y felicidad"

"Para mí el mar es vida, libertad y felicidad y no concibo una vida en la que se me prive de este placer para tener una enfermedad. Así pues, recurro a esto, a grabar un vídeo y a morirme de vergüenza, pero las ganas de poder meterme en el agua no hay vergüenza que las pare", comenta la joven de 25 años en un vídeo que ha compartido en sus redes sociales.

Su vídeo ha corrido como la pólvora en las redes sociales y no ha dudado en agradecer a todo el mundo la difusión que se está haciendo de su caso. También ha explicado en una publicación que si consigue solucionar este problema, lo anunciará a sus seguidores. Cualquier persona que tenga alguna manera de ayudar a Irene, se puede poner en contacto con ella.