Agentes de los Mossos d'Esquadra han detenido a un hombre de 34 años como presunto autor de un delito contra la salud pública y otro por tenencia de armas prohibidas. La detención tuvo lugar el pasado 29 de junio cuando agentes de la policía catalana vieron un vehículo con matrícula francesa que circulaba a toda velocidad en dirección norte por la AP-7, a su paso por el término municipal de Sant Gregori, en el Gironès. Los agentes comprobaron los datos del coche y descubrieron que no era la primera vez que lo pillaban por el mismo motivo, teniendo dos denuncias por exceso de velocidad pendientes.

Por este motivo, los Mossos lo decidieron parar y le pidieron al conductor que se identificara. Desde un primer momento, el hombre levantó las sospechas de los agentes y las explicaciones que les daba eran muy incoherentes. Ante esta situación, decidieron registrar el coche y confirmaron que aquellas sospechas que tenían eran fundadas. En el maletero encontraron una pistola detonadora y un cuchillo con una hoja de 20 centímetros. Además, en el interior del vehículo llevaba unos 1.350 euros en efectivo, de los cuales no pudo acreditar la procedencia.

28 kilos en marihuana escondidos bajo el asiento

Por si eso no fuera suficiente, los agentes de los Mossos detectaron que la tapicería del coche tenía algunos desperfectos, lo que permitió localizar un mecanismo hidráulico oculto en los asientos de atrás. Este sistema permitía abrir un compartimento secreto bajo los asientos donde podía guardar la droga. Allí, los agentes encontraron 24 paquetes de marihuana envasada al vacío que tenía un peso de 27,845 kilos. Por este motivo, el hombre fue detenido y pasó a disposición judicial el 30 de junio por un delito contra la salud pública y una de tenencia de armas prohibidas.