Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado jueves a tres personas, dos hombres y una mujer de entre 22 y 57 años, que se dedicaban al narcotráfico, en Llançà, en el Alt Empordà (Girona). Tenían montado un punto de venta de una miríada de sustancias estupefacientes, entre los cuales tenían hachís, marihuana y cocaína, pero también anfetaminas y éxtasis, en un piso del municipio, y a menudo salían a la calle a distribuir la mercancía con patinete eléctrico. Los tres están acusados de un delito contra la salud pública en la modalidad de tráfico de drogas y otro de defraudación del fluido eléctrico.

La banda cayó después de que varios vecinos denunciaran la posible existencia de un narcopiso en el centro de la ciudad. Los agentes de la policía catalana hicieron un seguimiento de los sospechosos que reveló que no solo disponían de este piso, sino que tenían un almacén en las afueras de Llançà que también utilizaban. También pudieron comprobar que vendían la droga tanto dentro de su domicilio como distribuyéndola por la calle con uno de ellos haciendo de repartidor con un patinete.

Cerca de 40.000 euros en drogas

Cuando hicieron las entradas y registros en el piso y en el almacén, previa autorización judicial, los investigadores, apoyados por el Área Regional de Recursos Operativos (ARRO) y la Unidad Canina, pudieron decomisar 507 gramos de hachís, 543 gramos de cocaína, 104 gramos de metanfetamina, 194 gramos de marihuana y 1,8 gramos de éxtasis, todo valorado en 40.000 euros. También encontraron dinero en efectivos, en concreto, 3.040 euros, así como diferentes herramientas como balanzas de precisión, bolsas monodosis para la venta y sustancias de corte. Además, tanto el piso como el almacén estaban conectados a la red eléctrica de manera fraudulenta.

Después de ser detenidos los traficantes, los tres con antecedentes, pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Figueres el pasado sábado 1 de junio.