Un paseo en bici de madrugada acabó en detención el pasado 4 de octubre en Sant Adrià de Besòs. Alrededor de las cinco de la madrugada, una patrulla del Grupo de Delincuencia Urbana, los Fura de los Mossos d'Esquadra, se fijó en un hombre que circulaba con una bicicleta eléctrica por la calle de Sant Ramon de Penyafort de la localidad. Lo que les llamó la atención fue que, cuando el individuo les vio, se puso muy nervioso, dio media vuelta y empezó a pedalear en dirección contraria. Viendo que claramente intentaba evitarlos, los agentes lo persiguieron, hasta que lo pudieron detener en la calle del Mar.

El hombre, de 38 años y de ascendencia magrebí, aunque nacido en Italia y con NIE, según ha podido saber ElCaso.com, intentó deshacerse de los agentes, resistiéndose a ser identificado. Una vez lo tuvieron controlado, vieron que se trataba de un conocido ladrón con más de 70 antecedentes policiales, la mayoría por delitos contra el patrimonio, y lo detuvieron acusado de un delito de resistencia y desobediencia a los agentes de la autoridad y, en aquel primer momento, de uno de apropiación indebida, ya que pudieron determinar que la bici no era suya, pero no tenían pruebas que indicaran que la había robado. 

Fuerza un coche para llevarse una bici eléctrica en Barcelona 

El hombre fue trasladado a comisaría, mientras que los agentes hacían las comprobaciones pertinentes para poder localizar al propietario legítimo del vehículo. Gracias a un adhesivo que llevaba la bicicleta pudieron contactar con el titular. La víctima les explicó que aquella misma madrugada, pocas horas antes, alguien había forzado su coche, aparcado en la calle de Provençals de Barcelona - a poco más de dos kilómetros de donde pillaron al supuesto ladrón- y le habían sustraído la bicicleta. 

Con esto, el cargo contra el detenido quedó en un delito de robo con fuerza en interior de vehículo. Tras pasar la noche en dependencias policiales, pasó a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Badalona.