La Guàrdia Urbana de Barcelona ha detenido este miércoles, 12 de noviembre, a un hombre que pretendía enviar, a través de una empresa de paquetería, un paquete lleno de droga. Los hechos ocurrieron a las cuatro de la tarde, cuando una patrulla de la Unitat de Seguertat Ciutadana del distrito de Gràcia vio un coche mal aparcado en el carril bus. Los policías, que se aproximaban a él dentro del coche patrulla, vieron cómo el hombre era consciente de la presencia policial y, lejos de sacar el vehículo de donde lo había aparcado, bajó del turismo con un paquete en la mano y entró dentro de un estanco. 

Los policías esperaron a que el hombre saliera de la tienda para hablar con él y sancionarle por no haber aparcado bien el coche, pero vieron que el hombre ya no llevaba el paquete encima. Además, los agentes de la Guàrdia Urbana pudieron comprobar cómo el individuo se ponía cada vez más nervioso, hacía evasivas y se contradecía cada vez que respondía a las preguntas que le hacían los policías. 

Los agentes de la Guàrdia Urbana entraron en el estanco para preguntar al responsable sobre el paquete que había dejado en el establecimiento, y este confirmó que el sospechoso había dejado el paquete en el local a través de una aplicación móvil destinada a hacer envíos de correspondencias. El propietario de la tienda, por su parte, declaró que no tenía ningún tipo de relación con el investigado. 

Envío de drogas 

Ante las sospechas de los policías, motivadas por la mala actitud del hombre, los agentes de la Guàrdia Urbana del distrito de Gràcia decidieron abrir el paquete para ver qué había en su interior y se encontraron con una sorpresa: el hombre pretendía enviar, a algún lugar, más de dos kilogramos de droga. Concretamente, los policías decomisaron 1.739 kilogramos de marihuana y 1.062 kilogramos de hachís. 

Con las pruebas, el individuo fue detenido como supuesto autor de un delito de tráfico de drogas. Además, al registrarlo, también le intervinieron más de 400 euros en efectivo. El detenido fue trasladado a la comisaría, a la espera de pasar a disposición judicial ante el juez en funciones de guardia. La policía, sin embargo, no ha querido comunicar la edad, la nacionalidad ni los antecedentes policiales del hombre.