La carretera C-14 volvió a convertirse en un circuito de Fórmula 1 el viernes pasado cuando un conductor aceleró hasta alcanzar los 194 kilómetros por hora, en un tramo que está limitado a un máximo de solo 90. El radar del punto kilométrico 59 de la mencionada vía, situado a la altura del término municipal de Ciutadilla, en el Urgell (Lleida), captó el coche, un Mercedes Benz Classe GLC, en torno a las once de la mañana, a una velocidad que casi llegaba a los 200 kilómetros por hora. Los agentes de Tráfico de la Región Policial de Ponent y del Camp de Tarragona de los Mossos d'Esquadra se activaron para poder interceptarlo y pararlo antes de provocar un accidente con consecuencias potencialmente mortales.

Después de una persecución de unos treinta kilómetros, los Mossos consiguieron parar al conductor temerario a la altura de Montblanc, en la Conca de Barberà (Tarragona). El conductor y único ocupante del vehículo, de 50 años, fue denunciado penalmente por un delito contra la seguridad vial por circular a una velocidad punible por ley. Su coche quedó inmovilizado y puesto a disposición de la autoridad judicial para evitar que el hombre lo volviera a coger. Por su parte, el conductor tendrá que comparecer ante el Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Cervera siempre que sea requerido.

Dos conductores denunciados en dos semanas en el mismo tramo

Solo una semana antes de estos hechos, el pasado 23 de mayo, otro conductor fue pillado en el mismo punto exacto de la C-14. El hombre, de 40 años, conducía su BMW por encima de los 200 kilómetros por hora, en concreto, a 218. Los Mossos d'Esquadra también consiguieron parar a esta persona antes de que pasara una tragedia, y lo denunciaron penalmente por un delito contra la seguridad del tráfico. El coche, como en el caso del viernes pasado, fue inmovilizado y entregado al juez de guardia.