Ceuta, 29 de septiembre. La Guardia Civil se encontró en las aguas de la ciudad autónoma española a un hombre nadando, lo identificaron inicialmente como un posible inmigrante que intentaba llegar por mar hasta España, como sucedió con la gran entrada descontrolada de migrantes en 2021. Pero lo más curioso del caso es que parecía desorientado, dado que intentaba salir de Ceuta para llegar a Marruecos, en un sentido inverso en el habitual en este tipo de travesías. Fue interceptado por los agentes que prestan servicio de vigilancia y control en la zona fronteriza de El Tarajal (Marruecos).

Una vez fue interceptado y detenido, la Guardia Civil abrió una investigación para aclarar los hechos, fundamentalmente porque iba en dirección contraria a la ruta migratoria ilegal habitual y porque no tenía documentación. En un primer momento, el hombre dijo que era marroquí y que quería volver a su país pero no disponía de los documentos para hacerlo por la frontera oficial. Eran varias las contradicciones y la posibilidad de que estuviera intentando huir. Y así resultó finalmente: era un fugitivo buscado por homicidio en Francia y, además, no era de nacionalidad marroquí sino argelina.

Detenido y a prisión a la espera de extradición

El hombre tenía una Orden Europea de Detención y Entrega, reclamado por las autoridades judiciales francesas por el homicidio de una persona el pasado 19 de septiembre de 2022. Por ello, la Guardia Civil lo detuvo inmediatamente. Todo apunta a que el arrestado, de nacionalidad argelina, intentaba huir del espacio Schengen europeo y volver, atravesando primero España y después Marruecos, hasta su Argelia natal. Ha sido puesto a disposición judicial, de forma telemática, ante el Juzgado Central de Instrucción de la Audiencia Nacional, organismo encargado de ejecutar la orden correspondiente. El magistrado decretó su ingreso en prisión a la espera de extraditarlo.