Detenido por difundir vídeos de agresiones entre menores a través de una aplicación de mensajería instantánea y redes sociales. La Guardia Civil ha arrestado en Girona a un hombre por hacer circular grabaciones humillantes de menores de edad en los que eran atacados o formaban parte de alguna cruda pelea. El individuo pasaba el contenido audiovisual por un grupo que, además, administraba, y que contaba con más de 164.000 seguidores y que requería de autorización previa para acceder, lo que lo hacía semiprivado. Esta terrible práctica es una modalidad de ciberacoso que se conoce como happy slapping y que ha sido utilizada en varias ocasiones, la última con difusión del vídeo de la brutal paliza a un adolescente por parte de otros chicos menores a las puertas de un instituto de Mataró.
Pillado en Girona por difundir una agresión a una menor en Sevilla
La investigación, no obstante, se inició más al sur de dónde estaba asentado el difusor de estos terribles vídeos: en Sevilla. En la capital andaluza se había cometido la agresión, que fue grabada y posteriormente difundida por este canal. Esto fue detectado por una mujer, la madre de la menor que había sido víctima del ataque, que denunció ante la Guardia Civil que las imágenes se hicieran públicas por redes sociales y plataformas de mensajería instantánea.
Por ello, el Instituto Armado, en colaboración con la Fiscalía de Criminalidad Informática, logró verificar el funcionamiento del canal y el tipo de contenido mediante el uso de la figura del "agente encubierto informático". Esta figura dentro de los cuerpos policiales supone que un miembro, en este caso de la Guardia Civil, actúa de forma encubierta en entornos digitales, con el objetivo de infiltrarse en redes privadas para obtener pruebas de estas actividades. Y así lo pillaron.
La Guardia Civil registró el domicilio del hombre detenido en Girona e incautó varios dispositivos electrónicos y teléfonos móviles. El arrestado está acusado de un delito contra la integridad moral y otro de lesiones. Además, tras la autorización del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Sanlúcar la Mayor (Sevilla), se ha procedido al cierre definitivo del canal.
¿Qué es el 'happy slapping'?
El happy slapping es una práctica que consiste en agredir físicamente a una persona (muchas veces menor de edad) desprevenida y grabar la agresión con un teléfono móvil o similar para luego difundir el vídeo en internet o compartirlo con otras personas. Esto último, lo convierte en un tipo de ciberacoso que hace rememorar a la víctima los hechos constantemente, mientras la gente consume dicho contenido sin cumplir una función informativa o de denuncia.
El término, originado en el Reino Unido alrededor de 2005, sugiere una acción "feliz" o divertida para los agresores, pero en realidad se trata de un acto de violencia y humillación hacia la víctima. Aunque inicialmente los actos de happy slapping podían ser relativamente menores, como una bofetada, con el tiempo se han registrado agresiones más graves. La motivación principal de quienes realizan esta práctica suele ser obtener popularidad o "diversión" a través de la difusión de las imágenes de la agresión.
Por todo ello, la Guardia Civil recuerda, primero, que difundir imágenes que atentan contra la dignidad de las personas, especialmente si son menores, es un delito perseguido por la ley. Y, además, recomienda que si una familia detecta que uno de sus hijos ha sido víctima de algún tipo de agresión grabada o de la difusión de contenido vejatorio, se aconseja conservar todas las pruebas digitales como capturas de pantalla, enlaces o vídeos y acudir inmediatamente a las autoridades competentes y denunciar.