El año pasado, la guerra contra el top manta empezó tarde y fue imposible en Cambrils. Decenas de manteros, tal como denunció ElCaso.com, todos los días ocupaban la zona fronteriza con Salou para vender productos falsificados en un mercadillo totalmente ilegal y peligroso. La Policía Local aseguraba que no tenía mecanismos para luchar contra esta venta irregular, que contradice las ordenanzas municipales, y los Mossos solo estaban dispuestos a actuar si había problemas de orden público. Pero parece que este verano el consistorio se ha conjurado para evitar que se repitan estas imágenes en el paseo marítimo del Cap de Sant Pere, habituales de otros años cuando empieza el buen tiempo.
Cambio de estrategia para frenar el top manta
El cambio de gobierno en el Ayuntamiento de Cambrils parece haber provocado un cambio en la estrategia que hasta ahora desplegaba el consistorio del Baix Camp —se ha pasado de un gobierno del PSC con ERC y Comuns a un gobierno con Oliver Klein, independiente, al frente, con el PSC y el PP en el gobierno; cosas de la política nunca tranquila de Cambrils— y se ha dado órdenes a la Policía Local de impedir que los manteros, que pernoctan en Salou y tienen los almacenes del material en esta ciudad vecina, crucen la frontera de Cambrils y se instalen en esta zona del paseo marítimo. Es conocido que Salou no tiene problemas graves de top manta en la vía pública, ya que los vendedores, la mayoría subsaharianos empadronados en este municipio, instalan sus mantas en otros términos municipales, como en esta zona, ya término municipal de Cambrils, donde cada año las zapatillas y camisetas de Lamine Yamal o de Leo Messi compiten deslealmente contra las tiendecitas de Cambrils.

Para evitarlo, este inicio de campaña, durante el puente del uno de mayo, la Policía Local ya ha activado un plan específico, cortando con agentes el acceso de manteros desde Salou a Cambrils. El día 1 de mayo se hizo y se evitó el mercadillo. Durante el fin de semana, se ha repetido. Y se seguirá haciendo durante los próximos meses, de cara al verano. Aunque no hay datos oficiales, se cree que un centenar de personas, la mayoría hombres, se dedican a este negocio en la zona de Cambrils.
Los agentes de la Policía Local, de manera coordinada con la Policía Nacional —responsables de la inmigración ilegal—, han mantenido la presencia en la zona para evitar la instalación de las mantas. Cuando ya están colocadas, hacer una operación policial para echarlos puede generar disturbios, sobre todo si hay muchos turistas y transeúntes en la zona, y, por tanto, se ha optado por evitar que puedan entrar y, así, no tener que echarlos. Hasta ahora, aunque también se realizaban vigilancias, los manteros entraban en la zona cuando se hacían los cambios de turno.
La guerra al top manta
La situación este fin de semana ha sido tranquila, a pesar de algunos momentos de tensión, tal como han explicado fuentes policiales a ElCaso.com, pero la idea es que el despliegue continúe durante las próximas semanas para desactivar este mercadillo. A la vez, desde el consistorio también se instalarán protecciones físicas en la zona para dificultar también la ocupación irregular de la vía pública. Además de la policía española, la Guardia Civil y los Mossos d'Esquadra también colaborarán con este operativo en Cambrils.
Paralelamente al intento de evitar que las mantas se extiendan, los Mossos d'Esquadra tienen abiertas investigaciones para cortar la entrada de estos productos al mercado negro, localizar de dónde salen las falsificaciones y también investigar quién mueve esta mafia del top manta en Catalunya. A la vez, también se incrementará la presencia de agentes de orden público por si hace falta actuar con más contundencia si los manteros atacan a la policía. No hay que olvidar las peligrosas escenas de 2015, de graves ataques de los manteros contra la policía tras una intervención policial en casa de uno de los líderes, Mor Sylla, que murió al caerse por el balcón escapando de los agentes.