La Policía Nacional ha detenido en Madrid a los 26 integrantes de una banda, liderada por clanes rumanos, que obligaba a 37 niños, la mayoría de ellos sus propios hijos, a cometer hurtos y robos con violencia a ancianos mientras sacaban dinero de cajeros automáticos.

Cae una banda que obligaba a niños a delinquir

La operación, llamada Nastase por el exjugador de tenis rumano de los años 70, se inició en diciembre del año pasado cuando se detectó un incremento de las denuncias por robos y hurtos a ancianos en cajeros automáticos de toda la Comunidad de Madrid.

Tras casi un año de investigación, los agentes de la Policía Nacional al cargo descubrieron que detrás de estos hechos estaba una banda organizada de varios clanes familiares que utilizaban y explotaban a menores de edad, en muchos casos sus propios hijos, para cometer estos delitos.

Enviaban a sus propios hijos a robar a ancianos

Según se ha podido esclarecer, la organización estaba liderada por los padres de dos familias, que se encargaban de decidir las zonas de actuación de los menores. Eran ellos los que daban las órdenes a los patriarcas de otras familias, que se coordinaban con intermediarios para transportar a los menores, la mayoría sin escolarizar, a la zona donde cometían los robos y hurtos.

La banda estaba formada por un total de 18 adultos y ocho menores de entre 14 y 18 años, además otros 37 niños sin responsabilidad penal por no superar los 14 años.

"Tours delictivos" para evitar ser pillados

Aunque empezaban con edades muy tempranas, cuando los pequeños empezaban a hacerse mayores o comenzaban a ser reconocidos por la policía, eran trasladados a otros lugares, donde continuaban con la actividad delictiva. No solo en España, sino que también actuaban en otros países europeos, en lo que ellos mismos llamaban "un tour delictivo".

El modus operandi que les forzaban a hacer consistía en esperar en las inmediaciones de los bancos a que una víctima, generalmente de edad avanzada, se acercase para retirar dinero en efectivo del cajero. Cuando lo obtenían, los menores utilizaban un objeto para atraer su atención, estrategia conocida en el argot policial como "muleta", para después hurtar el dinero.

Hurtos y robos con violencia en Madrid

Y no solo así, en otras ocasiones empleaban la violencia, llegando incluso a golpear a los ancianos hasta que caían al suelo.

Una vez los investigadores lograron identificar toda la estructura criminal de "cajeristas", el pasado día 13 montaron un dispositivo policial en el que participaron casi un centenar de agentes para la detención de todos ellos y el registro de cinco domicilios ubicados en las localidades madrileñas de Getafe y Fuenlabrada.

En este operativo policial han colaborado diversas comisarías de distrito y locales de Madrid y el Grupo de Menores (GRUME), la agregaduría de Interior de España en Rumanía y las autoridades policiales de ese país.

26 detenidos y 37 menores interceptados: 200 robos resueltos

En las viviendas registradas los agentes localizaron casi 10.000 euros en efectivo, varios relojes de alta gama, teléfonos móviles y documentación que está siendo analizada por los investigadores.

Además, se detuvo a 26 personas, de las cuales cinco ingresaron en prisión por delitos de trata de seres humanos con fines de explotación delictiva, pertenencia a organización criminal y delito contra los derechos y deberes familiares. También pasaron a disposición del fiscal los ocho menores entre 14 y 18 años.

Por otra parte, los 37 menores arrestados fueron puestos a disposición de la Fiscalía de Menores, aunque no se les pueden imputar acciones delictivas por ser menores de 14 años, por lo que quedaron a cargo del Grupo de Menores de la Policía Nacional.

Esta macrooperación policial ha permitido resolver más de 200 robos cometidos en cajeros automáticos en diferentes puntos del país.