Desarticulada una organización criminal dedicada al tráfico de armas en Catalunya. La Guardia Civil ha detenido a cinco miembros de la banda en Canovelles (Barcelona), Aiguamúrcia, El Pla de Santa Maria y El Pont d'Armentera (Tarragona), además del líder, que se encontraba huido en Francia, que fue arrestado en Murcia. Los agentes, además, han intervenido nueve armas de fuego que iban a ser destinadas al mercado negro, como fusiles de asalto militares de calibres con elevada potencia de fuego.
Rifles militares, pistolas, revólveres, escopetas...
La Guardia Civil inició la investigación el pasado jueves, 10 de abril, cuando detuvo a cuatro personas pertenecientes a la organización en los municipios catalanes mencionados. Durante esta operación intervino tres rifles tácticos, dos pistolas, dos revólveres, una escopeta de cañones recortados, una escopeta de caza, más de 700 cartuchos de diferentes calibres, piezas fundamentales de armas de fuego y cargadores y armas blancas que están prohibidas en España. Esto llevó al siguiente paso: ¿dónde estaba el capo?
Hubo que esperar, pero al final lo pillaron. Los agentes detuvieron al líder de la organización, finalmente, en Murcia. De hecho, hasta que fue interceptado en la región se encontraba en Francia, país desde el que se encargaba de organizar el tráfico de armas y otras actividades delictivas, que tenían como epicentro de paso e introducción europea el territorio catalán, idóneo para poder hacerlas circular tanto por el resto de España como por el resto del continente.
Así vendían las armas a los narcos
Principalmente, la banda de tráfico de armas operaba en las provincias de Barcelona, Tarragona y Lleida y tenía testaferros que adquirían legalmente escopetas tácticas de corredera y rifles de versiones civiles de fusiles de asalto militares de calibres con elevada potencia de fuego. Una vez los tenían en su poder, los vendían en el mercado negro y, según ha explicado el Instituto Armado, se estima que el entramado desarticulado habría logrado introducir un mínimo de dieciocho armas de estas características en el mercado ilegal "en pocos meses". Los clientes eran, sobre todo, organizaciones dedicadas al narcotráfico.