La Guardia Civil ha desmantelado una organización criminal establecida en Barcelona que se dedicaba a cometer estafas suplantando entidades bancarias. Los ciberdelincuentes, a través de llamadas de teléfono o de mensajes por SMS, habían llegado a engañar a 60 personas de Mallorca y se habían embolsado de manera ilegal más de 1,5 millones de euros. Los seis integrantes de la banda, dos menores y cuatro mayores de edad, de entre 16 y 22 años, han sido detenidos y en el caso de los mayores de edad han entrado en prisión.
Llamaban a las víctimas haciéndose pasar por su banco
El Equipo de Delitos Tecnológicos de la Guardia Civil abrió una investigación sobre los hechos al recibir multitud de denuncias de varias personas que aseguraban que habían sido víctimas de una estafa en la cual los delincuentes se hacían pasar por su banco. Los investigadores pudieron averiguar que los estafadores lo hacían con diferentes modus operandi. Uno de ellos era el smishing, en el cual enviaban un SMS a la víctima alertándola de que alguien no autorizado había intentado acceder a sus cuentas y que tenía que verificar las operaciones. El mensaje incluía el enlace a una página web fraudulenta donde se apoderaban de sus datos personales y bancarios.
En caso de que la víctima no cayera en esta estafa, lo intentaban con otro método, el caller id spoofing. En este caso, los ciberdelincuentes lograban suplantar el teléfono de la entidad bancaria y llamaban a la víctima. Allí, un supuesto agente bancario que se llamaba Alex García, le pedía que le dijera los códigos de verificación y seguridad que el banco le estaba enviando el móvil para poder anular la operación fraudulenta, pero lo que en realidad estaba haciendo era autorizarla. Si este segundo método tampoco funcionaba, no se daban por vencidos y lo intentaban con uno tercero, el vishing. En este caso lo hacían a la inversa y llamaban a las entidades bancarias haciéndose pasar por las víctimas para hacer las transferencias de dinero.
Los investigadores pudieron identificar a unas 60 víctimas, todas en Mallorca, aunque se tiene conocimiento que también se habrían producido en otras provincias y comunidades. En total, se estima que habrían llegado a robar de 1,5 millones de euros. Finalmente, bajo el nombre de operación Fretus, identificaron y localizaron a seis sospechosos en Barcelona de entre 16 y 22 años que fueron detenidos. Al registrar sus domicilios, encontraron los dispositivos electrónicos con los cuales actuaban. Además, se intervino un coche de alta gama valorado en 50.000 euros que el líder de la banda había pagado en criptomonedas. De momento la investigación sigue abierta y no se descartan más detenciones.