La Policía Nacional ha detenido a siete personas que gestionaban varios centros de estética en las localidades de Lloret de Mar y Blanes (la Selva), donde tenían empleadas a más de 30 mujeres extranjeras, todas ellas en situación irregular y dadas de alta en la Seguridad Social como una única empleada. Los gerentes de los establecimientos retiraban los pasaportes de las trabajadoras, secuestrándolas a efectos prácticos, y las obligaban a hacer largas jornadas como esteticistas. Los arrestados están acusados de un delito contra los derechos de los trabajadores, una de falsedad documental y otro de favorecimiento de la inmigración clandestina.

Hacían pasar a todas las mujeres por una única empleada legal

La investigación de la policía averiguó que el propietario de los centros, en total ocho, había dado de alta en la Seguridad Social a su hija, quien también disponía de permiso de residencia y de trabajo en Cataluña, y a quien había hecho un contrato en orden. A efectos legales, ella era la única trabajadora de todos los locales, ya que el resto de mujeres solo tenían una fotocopia de estos documentos, pero ellas estaban en una situación completamente irregular.

Con estas gestiones los detenidos pretendían burlar una posible inspección de trabajo, puesto que todas las trabajadoras se parecían físicamente a la hija del propietario y en caso de tener que mostrar los documentos se hacían pasar por ella fácilmente. Este modus operandi resultó efectivo hasta que algunas de las trabajadoras decidieron denunciar su secuestro ante la Policía Nacional.

Varias denuncias por retiradas de pasaporte

Los arrestados captaban a las mujeres en el extranjero y las prometían trabajo estable como esteticistas en Cataluña. Una vez llegaban, sin embargo, se hacían con sus pasaportes y las obligaban a trabajar sin contrato ni documentación. Varias de estas mujeres denunciaron que les habían quitado los pasaportes. Al ser interrogadas sobre el motivo de su estancia, todas respondieron que estaban trabajando en el mismo centro de uñas de Lloret de Mar.

A raíz de estas denuncias, los agentes de la Policía Nacional, junto con efectivos de Inspección de Trabajo de la Seguridad Social, empezaron una investigación gracias a la cual pudieron identificar a los gerentes de estos locales. Después de hacer las comprobaciones pertinentes, se realizaron varias entradas y registros el pasado mes de marzo en ocho locales que funcionaban como centros de estética de uñas. Durante los registros se pudo identificar a 31 mujeres en situación irregular, ocho de las cuales estaban completamente indocumentadas.

De las siete personas detenidas, cuatro eran gerentes de los locales intervenidos, y a estas alturas se han levantado varias Actas Sancionadoras por parte de la Inspección de Trabajo, y la investigación continúa abierta, ya que no descartan más detenciones.