Golpe contra una organización criminal que defraudó cerca de 69 millones de euros en el sector de bebidas alcohólicas entre los años 2018 y 2024. La Guardia Civil y la Agencia Tributaria, en la operación Gallagher dirigida por la Fiscalía Europea, han desarticulado una banda especializada en la estafa masiva de bebidas alcohólicas, en relación con la elusión del impuesto sobre el valor añadido (IVA) correspondiente a las transacciones comerciales realizadas, que sumaría un total de 69 millones de euros. Además, contaban con diferentes testaferros y se han realizado entradas y registros en Barcelona, Madrid, A Coruña, Ibiza, Jerez de la Frontera y València.

 

 

Este entramado, con fuertes vinculaciones internacionales, estaba especializado desde hace años en el perfeccionamiento de delitos contra los intereses financieros de la Unión Europea y contra la Hacienda Pública. Principalmente, operaba en el mercado de las bebidas alcohólicas a través de una estructura empresarial formada por 93 mercantiles españolas, portuguesas, alemanas, maltesas y de Islas Turcas y Caicos —territorio de ultramar dependiente del Reino Unido en el Caribe, incluido los 17 territorios no autónomos pendientes de descolonizar bajo supervisión del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas. Además, tenían una estructura paralela de empresas donde canalizaban el dinero para llevar a cabo el blanqueo de capitales.

Los tres líderes de la banda de fraude de IVA eran españoles

Por todo ello, fueron detenidas ocho personas en 19 entradas en varias ciudades. Entre los arrestados estaban los líderes de la organización, dirigida por tres españoles, que utilizaban a testaferros al frente de las empresas y esto les permitía desvincularse de la actividad comercial y hacer recaer sobre las compañías las responsabilidades penales del fraude millonario. Pero este entramado solo era posible aprovechando las normas de la Unión Europea, en las transacciones transfronterizas entre Estados miembros, exentas de IVA, lo que permitía más tarde blanquear el dinero obtenido.

Para llevar a cabo estas transacciones, la banda tenía depósitos fiscales en Países Bajos, Portugal y España. Los investigadores corroboraron, además, la importación de grandes cantidades de alcohol desde depósitos fiscales de varios Estados miembros de la UE hasta uno situado en España, lugar donde las bebidas alcohólicas ingresan con suspensión del pago de tributos, conforme a la legislación europea. El hecho de no pagar el IVA permitía, además, rebajas considerables e ilícitas de precios. En esta investigación, dirigida por la Fiscalía Europea y que ha culminado con la detención de ocho personas, entre ellos los tres líderes españoles, han participado diversas unidades de la Guardia Civil de Madrid, Baleares y Navarra, así como las comandancias de Barcelona, Lleida, Cádiz, A Coruña y València y el personal informático de las unidades central y regionales de auditoría informática de la Agencia Tributaria