Los Mossos d'Esquadra han desmantelado una organización criminal especializada en el robo de casas que había cometido seis robos en las demarcaciones de Lleida, Tarragona y Huesca. En el operativo policial, se ha detenido a siete personas. Se trata de cinco hombres y dos mujeres de entre 25 y 61 años. Todos ellos residían en Vila-seca y se desplazaban a los municipios donde cometían los asaltos en coches alquilados especialmente para la ocasión. En el registro a sus domicilios, se encontraron 13 kilos de marihuana envasada al vacío, joyas, relojes, ropa, casi 2.200 euros en metálico y billetes en moneda extranjera. Después de pasar a disposición judicial, cuatro de los detenidos ingresaron en prisión. No se descarta que pueda haber más detenciones.

Seis robos en Lleida, Tarragona y Huesca

La investigación por parte de la policía catalana empezó el pasado mes de noviembre, cuando los Mossos tuvieron conocimiento de dos robos con fuerza en Cervera y Sant Guim de Freixenet, en la Segarra. Los asaltos se habían producido en casas unifamiliares y los ladrones habían accedido a través de los balcones. Gracias a los indicios conseguidos y la información aportada por los testigos, los investigadores pudieron determinar que estaban ante un grupo criminal bien estructurado que residía en la demarcación de Tarragona y tenía mucha movilidad por el territorio.

Durante la investigación, los ladrones siguieron actuando, hecho que todavía ayudó más a identificarlos. Entre el 12 y el 14 de enero, cometieron cuatro robos más con el mismo modus operandi, tres en Catalunya y uno en Aragón. Entraron en casas de Mont-roig del Camp, Castellserà, Ponts y en la localidad aragonesa de Barbastro. Estos asaltos permitieron conocer la identidad de los ladrones y saber que residían en el núcleo marítimo de la Pineda de Vila-seca. El pasado martes se procedió a registrar dos domicilios de esta localidad y se detuvo a cuatro hombres y dos mujeres como presuntos autores de los robos.

Alquilaban vehículos para poder cometer los robos y huir sin ser identificados

A las seis detenciones en Vila-seca, se le sumó después un séptimo detenido en Tarragona. Se trata de un hombre que formaba parte del grupo criminal alquilando inmuebles y vehículos que después eran utilizados para cometer los robos. Estos coches, de terceras personas que no tenían nada que ver con los delincuentes, eran utilizados para ir hasta la casa unifamiliar donde se quería cometer el ataque. Dos personas entraban en la vivienda mientras una tercera se quedaba en el exterior para vigilar y poder huir rápidamente. Una vez ya tenían todo lo que querían, se marchaban con el coche alquilado para no dejar pistas que los pudieran relacionar con los asaltos.