Desmantelada la organización criminal de introducción de cocaína desde Barcelona a las Islas Baleares, una de las mayores hasta ahora en Catalunya. La Policía Nacional y la Guardia Civil, en una operación conjunta, han acabado con el clan dedicado a la distribución al por mayor de esta sustancia estupefaciente, y de otras, en Mallorca procedente de Barcelona a través de centros de procesamiento y transformación de la droga en las provincias de la capital catalana y Tarragona. La investigación se inició a principios del verano de 2022, cuando los agentes de paisano detectaron a tres hermanos de origen dominicano que dirigían el narcotráfico entre los locales de ocio del barrio de Gomila, en Palma. Finalmente, las indagaciones y el dispositivo final desarrollado en cuatro fases ha detenido a un total de 72 personas, la mayoría fueron arrestados en Barcelona (33) y Palma (29), además de desarticular tres laboratorios.
La investigación, que se alargó varios meses, logró identificar al líder de una organización criminal dedicada a la compra de esta droga en cantidades importantes que, además, suministraba diariamente a tres clanes del poblado chabolista de Son Banya en Palma (Mallorca). Estos últimos eran los conocidos como Clan del Ove y el capo estaba buscado desde hacía años por orden del Audiencia Provincial para ingresar inmediatamente a prisión. También se encontraban implicadas las organizaciones de la Pipi y del Cabrero, este último era el cabecilla de la banda y había salido de prisión hacía menos de dos años. Una vez localizados comprobaron que recibían dos veces por semana varios kilos de estupefacientes por parte de camioneros de empresas legales procedentes de Barcelona. ¿Cómo era la ruta exclusiva desde Catalunya?
Así traficaban los 72 arrestados entre Sudamérica, Catalunya y Mallorca
Estas indagaciones iniciadas en Mallorca llevaron a la detección por parte de Policía Nacional y Guardia Civil de una auténtica organización criminal que, desde hacía unos seis años, había conseguido desplegar una red de una docena de conductores de camiones. Estos introducían y distribuían diariamente unos 10 kilos semanales entre Mallorca, Ibiza y Menorca. El líder de la organización dirigía el tráfico de cocaína entre agrupaciones criminales colombianas y dominicanas que se encontraban establecidas en diferentes ciudades catalanas. Para llevar a cabo todo esto camuflaban las sustancias entre los productos legales que transportaban algunos camioneros a las Islas Baleares y volvían cargados de dinero en efectivo a la ciudad condal, donde directamente pagaban a los distribuidores en el mismo Puerto de Barcelona.
Esta ruta por el Mediterráneo se nutría de cuatro líneas independientes de suministro con un mismo origen desde Sudamérica a los puertos de mercancías de Valencia y Barcelona, donde lo repartían entre camioneros. Para desmantelar a los diversos clanes, la Policía Nacional y la Guardia Civil dividieron la operación conjunta en cuatro fases. En las tres primeras lograron detener a diez personas en Valencia, Alcudia y Palma, que se encargaban de las entregas. Y, este martes de madrugada, la Policía Judicial de ambos cuerpos irrumpieron en más de 70 domicilios de Palma (40) y de Barcelona y Tarragona (33), donde arrestaron a 62 personas más, todos de origen colombiano, dominicano y español con edades de entre 20 y 50 años. Esto supone un total de 72. Están acusados de pertenencia a organización criminal y tráfico de drogas.
Vida de rico: mansiones, coches de lujo, gallos, loros...
Además de los arrestados, los agentes desmantelaron tres laboratorios de procesamiento, extracción y producción de cocaína, donde decomisaron toda la maquinaria, y aparatos necesarios, así como 485 kilos de fruta con cocaína y 1.100 litros de diferentes líquidos impregnados con la misma sustancia estupefaciente. La Policía Nacional y la Guardia Civil también han intervenido más de 3.300 pastillas de éxtasis, diferentes cantidades de marihuana y hachís, 460.000 euros en efectivo, nueve vehículos, varias armas de fuego y 500 kilos de sustancia de corte. Pero también tenían animales: 15 gallos de raza de combate española, dos loros Amazonas y cuatro perros.
Con todo este entramado, los capos de la organización vivían bastante acomodados. Los líderes destacaban por llevar un alto nivel de vida con coches y casas de lujo. Los beneficios eran elevados, pero también para los camioneros que obtenían un sueldo extra de 2.000 euros semanales. Además, según ha informado el Cuerpo Nacional de Policía (CNP) este jueves, algunos de los clanes sudamericanos que integraban la macroorganización tenían conexiones con los narcos gallegos y franceses. Con ello, se ha conseguido desarticular la gran mafia, la más importante hasta la fecha, de cocaína de las Islas Baleares. Han colaborado cinco grupos de investigación de la Policía Nacional y la Guardia Civil, tanto de Mallorca como de Barcelona durante un año y medio de investigación.