Los familiares y amigos del Giles Pooley, un empresario británico de 47 años residente en Barcelona, están desesperados porque hace casi una semana que no tienen ninguna noticia suya y que no ha dado ninguna señal de vida. Nadie lo ha visto desde el pasado 8 de marzo, cuando hacia las tres de la tarde estaba en su piso en el barrio del Poble-sec de la capital catalana. Su compañero de piso volvió por la noche, pero Giles se había marchado y nunca ha vuelto a aparecer.

Se marchó sin llevarse su perro de quien no se separaba

Lo que más llamó la atención de su compañero de piso al ver que Giles no estaba, sin embargo, fue que no se había llevado con él a Finn, un perro de la raza Husky del cual no se separaba prácticamente nunca, tal como detalla El Punt Avui. Eso hizo saltar todas las alarmas e hizo pensar en la posibilidad de la desaparición. Desde entonces se han intentado poner en contacto con él llamándole por teléfono, pero el dispositivo no da señal y nadie contesta.

Los amigos ya han denunciado su desaparición a los cuerpos policiales, se han hecho cargo del animal y han pedido ayuda a través de las redes sociales con el fin de encontrarlo. La entidad SOS Desaparecidos, dedicada a la búsqueda de personas desaparecidas al estado español, ha publicado el cartel del Giles con su fotografía y su descripción: hombre de 47 años, 1,85 de altura, complexión normal, pelo canoso y ensortijado y ojos negros. Su entorno cree que podría haber ido a algún otro punto de la ciudad de Barcelona o a Sitges.

El hombre vive en la capital catalana desde hace años, donde tiene montada su empresa de programación digital. Él mismo se define como un productor digital con más de veinte años de experiencia profesional que ha trabajado en la televisión británica y que en los últimos tiempos se ha especializado en páginas web. Su inquietante desaparición en Barcelona recuerda la de Levi Davis, otro ciudadano británico que fue visto por última vez en la capital catalana y que también se está investigando.