Una madre de tres hijos ha muerto en manos de un médico por un procedimiento realmente peligroso mientras el marido de ella pedía que se detuviera, según informa el diario The Sun. El Dr. Isyaka Mamman, de 85 años, realizó una biopsia que provocó la muerte de Shahida Parveen, de 48 años.
El médico no era un buen profesional, ya que anteriormente había sido suspendido por los organismos de control médico por mentir sobre su edad. También fue responsable de una serie de procedimientos chapuceros, como abandonar a un paciente en medio de una operación. El hombre, procedente de Cumberland Drive (Inglaterra), se enfrenta a un juicio por delito de homicidio por negligencia grave.
Una visita al médico que acabó mal
Shahida Parveen acudió al hospital con su marido, Khizar Mahmood, para que le revisaran una posible afección sanguínea. Los médicos le aconsejaron hacerse una biopsia de médula ósea. Para eso, se le asignó el doctor Mamman, que trabajaba como médico especialista en hematología. Isyaka Mamman, de origen nigeriano, decidió intentar un nuevo método para realizar la biopsia en lugar de la técnica convencional. Esta decisión le costó la vida a Parveen.
Normalmente, el procedimiento de una biopsia es obtener una muestra de médula ósea desde el hueso de la cadera. Sin embargo, Mamman no consiguió obtener una muestra en su primer intento, así que intentó otra forma poco habitual. El marido de la paciente se negó, pero el médico siguió adelante. La víctima tampoco dudó en mostrar su desacuerdo con el médico por el uso del peligroso método, pero se sometió a la operación después de que el doctor Mamman presumiera de sus 40 años de experiencia.
El doctor pinchó donde no debía
El fatal error llegó cuando Mamman cogió una aguja para realizar la biopsia, pero se equivocó de lugar del pinchazo. Como consecuencia, no tocó el hueso necesario para sustraer la médula, sino que perforó gravemente el pericardio, que es la membrana que envuelve el corazón. La negligencia médica provocó en la víctima una hemorragia interna masiva. La mujer perdió el conocimiento y su marido, que entró en pánico, salió de la consulta gritando: "La ha matado". Minutos más tarde, los médicos confirmaron la muerte de Shahida Parveen.
Su gran mentira
El doctor Mamman trabajaba como médico en el Reino Unido desde 1991. Se licenció en Medicina en Nigeria en 1965. Desde 2004 hasta ahora, estuvo trabajando en el Pennine Acute Hospitals NHS Trust de Manchester, pero nadie se dio cuenta de su gran mentira. Durante su formación médica, dio como fecha de nacimiento de 1941, proporcionada al NHS, lo que sugiere que comenzó su carrera de medicina a los 16 años. Sin embargo, lo sorprendente es que cuando se acercaba la edad de jubilación obligatoria de 65 años en 2001, Mamman adoptó una fecha de nacimiento aún más tardía -octubre de 1947- que utilizó para solicitar la naturalización como ciudadano británico. Esta fecha sugiere que comenzó su carrera a los 10 años, algo completamente imposible.
Otra biopsia que salió mal
No es el único caso de negligencia del doctor. Años antes se produjo otro incidente clínico que, aunque no provocó la muerte del paciente, sí que le dejó discapacitado de forma permanente. El procedimiento, el mismo: una biopsia de médula ósea y de nuevo con la inserción de una aguja en el lugar equivocado. El abogado de la víctima, Michael Hayton, dijo que estaba claro que Mamman era un médico "fracasado" y que no se le debería haber permitido seguir tratando a los pacientes.