Como cada jueves, decenas de jóvenes se han querido concentrar en el Parc del Castell de l'Oreneta de Barcelona, en el distrito de Sarrià, para hacer su particular fiesta (ilegal). Es el sustituto a los antiguos jueves universitarios de antes de la pandemia.
Ahora con los locales cerrados y sin bares ni restaurantes, los jóvenes se concentran en este parque apartado para consumir alcohol y escuchar música. La fiesta arranca cuando se hace oscuro y se alarga, tal como adelantó ElCaso.com, hasta bien entrada la madrugada. Hoy, sin embargo, la Guardia Urbana de Barcelona, con agentes de paisano, motos y varios coches, lo han evitado.
Mucha policía, "poca diversión"
Este jueves la Guardia Urbana de Barcelona ha organizado un dispositivo para desalojar el parque y evitar una nueva noche de botellón descontrolado. Los jóvenes que participan en esta fiesta clandestina son, la mayoría, de un par de residencias universitarias que hay en la zona y muy jóvenes.
Los agentes de la policía de la ciudad se han desplegado en el parque en torno a las ocho de la tarde y han accedido a la zona donde estaban los jóvenes con el fin de echarlos. Según ha podido seguir ElCaso.com, los agentes han echado del parque una decena de jóvenes que ya habían entrado.
La mayoría, sin embargo, todavía tenían que llegar. Algunos de ellos han girado cola y han vuelto a las residencias cuando han visto que en muchas de las entradas en el parque había coches de la Guardia Urbana. Entre las luces azules y que los jóvenes se han avisado entre ellos por WhatsApp, se han encontrado pocos jóvenes en el interior del parque.
Convocados por boca a oreja
Agentes de paisano de la Unidad Territorial 5, de Sarrià-Sant Gervasi, han interceptado a un grupo de cuatro chicas que llevaban bolsas con botellas de cristales. Las chicas han tenido suerte. Cuando los agentes las han identificado todavía no habían abierto las botellas y no han sido denunciadas. Preguntadas por ElCaso.com, las cuatro han explicado que habitualmente vienen al botellón y que nadie lo organiza, que lo saben por el boca a oreja: "La gente lo dice en el bar de la residencia", ha asegurado una de ellas.
Imagen de cuatro chicas que habían entrado en el parque con bebidas para participar en el botellón, interceptados por la Guardia Urbana / Mar Acero
"Por WhatsApp quedamos con las amigas directamente aquí, venimos de la residencia de aquí al lado y también vienen compañeras de clase que viven por Barcelona", asegura otra. Con las botellas en frío y sin abrir, este jueves, se han quedado sin fiesta. Cuando menos, en el Parc del Castell de l'Oreneta. Los agentes de paisano y los agentes motorizados han recorrido el parque, pero parece que el operativo, este jueves, ha funcionado.
Botellón VIP en el Parque del Castell de la Oreneta
El jueves pasado ya se detectó, como este jueves, un botellón con casi 50 personas en esta zona de la ciudad, en Sarrià. Grupos de jóvenes entraron en el parque a última hora de la noche y estuvieron hasta, como mínimo, la medianoche. Si bien la mayoría de los asistentes son de un par de residencias de esta zona de la capital de Catalunya, otros jóvenes se desplazan desde otros puntos de la ciudad.
Imagen de la zona del Parque del Castell de l'Oreneta, de la semana pasada / ElCaso.cat
Tal como pudo comprobar ElCaso.com, algunos de los asistentes se marcharon de la fiesta en taxi o con VTC, los coches de alquiler en conductor.
Los jóvenes dejan el parque hecho un estercolero
El pasado viernes por la mañana funcionarios de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Barcelona se encontraron el parque de l'Oreneta hecho un estercolero. Es la imagen que cada viernes, después de estas fiestas, se encuentran: botellas de vidrio y de plástico, cajas y bolsas de plástico.
Imagen de cómo se despertó el parque de l'Oreneta de Sarrià, en Barcelona, la semana pasada / ElCaso.cat
Los jóvenes que participan en este botellón cada jueves no sólo no cumplen con las restricciones que se han dictado para evitar la propagación del coronavirus. Tampoco respetan el medio ambiente. Las imágenes de cómo quedó la zona del parque donde se hizo la fiesta la semana pasada así lo demuestran. Este viernes parece que las imágenes serán diferentes: sin botellón no habrá basura.