Boris Becker, el mítico tenista alemán, ha sido condenado a dos años y medio de prisión por un tribunal británico. El que fuera el número 1 de la ATP ha cometido varios delitos fiscales y deberá de cumplir esta condena. La causa llevaba un tiempo abierta y la justicia del Reino Unido, país en el que ha vivido varios años, ha optado por esta medida después de investigar sobre sus cuentas bancarias.
El pasado 8 de abril el extenista tuvo que ir a los juzgados de Southwark, en Londres, para que le declarasen culpable por varias ilegalidades financieras que cometió en 2017. La pena máxima que pedía la fiscalía era de siete años, finalmente tendrá que cumplir con dos y medio.
Según la justicia británica, Becker habría escondido parte de su patrimonio para que no se lo embargasen. El juez ha dictaminado que lo hizo de forma "deliberada y deshonesta", ya que en 2017 declaró que estaba en bancarrota y no podía pagar las deudas millonarias que tenía.
¿De qué se acusa a Boris Becker?
El alemán ocultó varios activos y cantidades que le habían sido prestadas por un valor de unos 3 millones de euros. De esta forma, las autoridades no podían obligarle a pagar ese dinero a las entidades a las que les debía cerca de 60 millones de euros.
Poco después de declararse en bancarrota, Boris Becker empezó a hacer grandes transferencias de dinero a otras cuentas bancarias. Decidió no declarar que era el propietario de una casa en Alemania y que le habían prestado 825.000 euros. Además, tenía varias acciones de una empresa, lo que podría haber sido embargado en el caso en el que las autoridades lo hubieran considerado pertinente.
La defensa del alemán consideró que la precaria situación económica del que fuera el entrenador de Djokovic se debe, en parte, al costoso divorcio por el que tuvo que pasar el tenista, que durante su exitosa carrera ganó tres veces el torneo de Wimbledon y llegó a ser el número 1 del ranking ATP.
De hecho, su situación crítica comenzó cuando le denegaron un préstamo de 3,8 millones de euros. Becker quería rehipotecar una vivienda que tenía en Mallorca para intentar conseguir dinero para pagar algunas de sus deudas millonarias.
Una carrera exitosa
El alemán fue uno de los tenistas más exitosos de las décadas de los 80 y los 90. Fue capaz de ganar tres de los cuatro Grand Slams, levantando tres veces el trofeo de Wimbledon, dos el del Open de Australia y una el de Estados Unidos.
También logró el oro olímpico en la categoría de individuales en Barcelona 1992. Tuvo una carrera larga en la que jugó 927 partidos (en individuales) de los que ganó 713, una cifra que le permitió levantar un total de 49 títulos de la ATP.
Después de retirarse estuvo trabajando para la BBC como comentarista y analista en varios partidos de los torneos más importantes. También fue el entrenador de Novak Djokovic durante dos años. Logró amasar una gran fortuna. De hecho, ganó poco más de 23 millones de euros únicamente por premios en torneos.