La localidad de la Bisbal d'Empordà ha sido escenario en los últimos días de dos peleas en diferentes puntos de la ciudad, en los dos casos protagonizadas por personas que viven de ocupas en el municipio. El primero de los hechos tuvo lugar el pasado domingo, 6 de abril, en los alrededores de un bar de la calle d 1 de octubre de 2017, donde dos hombres de 26 y 39 años se empezaron a enfrentar entre ellos. Agentes de la Policía Local se desplazaron hasta el lugar e intentaron separarlos para evitar que acabaran heridos de gravedad, momento en que uno de los dos individuos empujó a un agente haciéndolo caer al suelo y clavó una patada en la cabeza al otro policía. Por este motivo, el hombre quedó detenido por atentado contra los agentes de la autoridad. En cuanto a los dos policías atacados, solo sufrieron contusiones y molestias musculares, aunque la agente que recibió la patada también sufrió lesiones en la oreja y la mejilla, según han explicado fuentes municipales a ElCaso.com.

Hiere un hombre y espera en la puerta del CAP a que vuelva a salir

Este martes, se produjo otra pelea entre ocupas conflictivos, con dos hombres de 27 y 29 años implicados. Después de una primera agresión, un hombre fue al CAP Doctora Casaponça para ser atendido, mientras que el presunto agresor se quedó en las puertas del centro sanitario esperando a que volviera a salir. Una patrulla de agentes locales fue hasta el recinto médico e identificó y registró a los dos implicados en la pelea. El agresor quedó detenido, mientras que a la víctima, que presentaba una brecha en la cabeza fruto del impacto de un golpe con un palo, llevaba escondido entre la ropa un martillo de obra.

 

Los cuatro hombres implicados en las dos peleas, los cuatro de nacionalidad marroquí, son personas problemáticas que residen en inmuebles ocupados de la Bisbal d'Empordà. Los dos detenidos no contaban con detenciones previas, aunque las otras dos personas implicadas sí acumulaban 25 antecedentes policiales. Según han explicado fuentes municipales a ElCaso.com, se trata de personas con un nivel de estudios muy básico y entre los que las discusiones por temas de drogas o por conflictos con los pisos ocupados son habituales. En este sentido, el de Seguridad Ciudadana, Xavier Dilmé, ha destacado que "en la Bisbal hay tolerancia cero hacia conductas criminales de personas que no aportan nada a la sociedad y que solo vienen aquí a destruir la convivencia ciudadana". Al mismo tiempo, el concejal también ha querido agradecer el trabajo de los agentes que han evitado malos mayores "incluso poniendo en peligro su integridad física".