La rápida actuación de la Policía Local de la Bisbal d'Empordà ha permitido que, afortunadamente, no se tenga que añadir lo que podría haber sido un nuevo crimen machista a la trágica lista de esta lacra en Catalunya. Los hechos tuvieron lugar durante la mañana del pasado domingo, 2 de marzo, cuando el cuerpo policial recibió el aviso de una vecina del centro de la población que, muy alterada y nerviosa, les avisaba de que un hombre, el cual tenía una orden judicial de alejamiento y no se podía acercar a ella, había entrado por la fuerza en su piso. Según alertó, el individuo estaba muy agresivo y ella tenía miedo de lo que pudiera hacer.

Inmediatamente, una dotación policial se desplazó hasta el inmueble para auxiliar a la mujer y solo acceder ya reconocieron al individuo que había entrado en el domicilio, un hombre de 42 años de nacionalidad española con varios antecedentes y a quien la Policía Local ya había detenido en alguna ocasión anterior. Al ver la llegada de los agentes, el infractor intentó huir de la vivienda, pero los policías le cerraron el paso y lo pararon para aclarar lo que había sucedido en el inmueble y porque había entrado por la fuerza.

Había entrado en la vivienda reventando la puerta

Los agentes de la Policía Local hicieron una inspección del domicilio, comprobando que el hombre había entrado a la vivienda reventando la puerta, que se encontraba rota. Acto seguido interrogaron a la víctima, quien les explicó que el hombre, quien resultó ser su expareja, había entrado por la fuerza en el inmueble y que se encontraba en un estado muy violento. Los agentes también hablaron con el hombre y comprobaron que, efectivamente, tenía una orden de alejamiento con respecto a la mujer, motivo por el cual fue detenido y trasladado a las dependencias policiales.