Sanitarios del Samur de Madrid han salvado in extremis la vida de una niña de un año que se había tragado un tapón y luego se había quedado encerrada con sus padres en un ascensor.
Un bebé se asfixia con un tapón de Coca-Cola
Los hechos han ocurrido sobre las dos menos cuarto de la tarde de este lunes en un inmueble situado en la carretera de Boadilla del Monte número 11, en el distrito madrileño de Latina.
Por causas que aún se desconocen, una niña de 13 meses se había tragado un tapón de plástico de Coca-Cola, que la estaba asfixiando. Al ver que la niña se había atragantado, los padres se disponían a llevarla al hospital, pero cuando bajaban al garaje el ascensor ha fallado por una avería. Los padres y la niña agonizante han quedado atrapados entre varias plantas y no podían abrir las puertas.
Queda atrapada con sus padres en un ascensor
Por suerte han conseguido llamar al 112 y pocos minutos después llegaban los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid. Mientras sacaban a los padres, han observado la situación de urgencia en la que se encontraba la niña, por lo que la han sacado por el otro lado del ascensor.
Al comprobar la parada respiratoria y el pulso débil, cercano a la parada cardíaca, la han colocado en posición de seguridad y le han proporcionado oxígeno. Así, la han mantenido con vida hasta la llegada de los servicios médicos de emergencia.
A continuación ha sido el turno de los sanitarios del Samur-Protección Civil, que han realizado unas complejas maniobras para extraer el tapón que le obstruía la vía aérea y que había quedado completamente encajado en su garganta.
Salvada 'in extremis' en Madrid
Tras estabilizarla, los facultativos la han trasladado con preaviso al Hospital 12 de Octubre de Madrid, donde la pequeña se va recuperando de lo ocurrido. Agentes de la Policía Municipal y Nacional también se han desplazado al lugar y colaborado en las primeras asistencias.
Los mismos sanitarios alertan de la peligrosidad de este tipo de atragantamientos, que se pueden dar con facilidad en niños pequeños si no se supervisan. Aconsejan evitar dejar objetos pequeños en manos de los bebés y recomiendan también cortar todos los alimentos en forma de media luna y no de rodaja.