La violencia y agresividad en los partidos de fútbol entre menores está fuera de control y cada vez va a más. Mientras en Catalunya los Mossos tuvieron que intervenir el pasado fin de semana en una pelea en el Camp Municipal de Tornabous porque un familiar amenazó supuestamente con una navaja a un jugador del equipo contrario, en Madrid han detenido a nueve personas, ocho menores y un chico de 18 años, por protagonizar una batalla campal con armas blancas que dejó a varias personas heridas.

Los hechos tuvieron lugar la tarde del pasado domingo al acabar un partido de fútbol 7 en el polideportivo municipal Luis Aragonés, en el distrito madrileño de Hortaleza. El conflicto ya empezó durando el partido y al acabar uno de los jugadores le recriminó al rival que había tenido una actitud violenta. Este fue el detonante para que los jugadores de los dos equipos y sus amigos se empezaran a pelear en la calle Mota del Cuervo. Durante el enfrentamiento, se dejaron ver armas blancas e, incluso, se atacaron a golpes con los cinturones que llevaban puestos.

Nueve detenidos, ocho de ellos menores

Varios testigos de los hechos alertaron a los cuerpos de seguridad y hasta el lugar se activaron efectivos de la Policía Municipal de Madrid y de la Policía Nacional. Cuando llegaron a la zona, la reyerta se había disuelto y algunos de los implicados habían podido huir en patinete eléctrico. Sin embargo, los policías pudieron identificar a algunos de los jóvenes, que tenían varias heridas y lesiones. Finalmente, se pudo a detener a nueve personas implicadas en la pelea, ocho menores de edad y uno de 18 años. Los arrestados, siete de nacionalidad españoles y dos sudamericanos, están acusados de riña tumultuaria, lesiones, resistencia y desobediencia grave. Solo uno de ellos tenía antecedentes policiales previos.