Las bandas juveniles de Madrid se han convertido en uno de los principales problemas con respecto a la seguridad pública de la capital española y su área metropolitana, ya que cometen una gran cantidad de delitos graves por la sensación de impunidad que tienen. Cada vez se conocen más detalles sobre su funcionamiento. Una de las principales novedades es que se graban rapeando en lugares públicos con dos intenciones: marcar territorio y amenazar a los rivales.

Las principales bandas que hay son los Trinitarios y los Dominican Don't Play (DDP), que están enfrentadas entre ellas y no dudan en utilizar la violencia más extrema para marcar territorio.

Grabarse rapeando en lugares públicos, un acto cargado de simbolismo por estas bandas 

La última tendencia de estas bandas criminales consiste en grabarse rapeando en medio de la calle y en sitios públicos, sobre todo en los centros comerciales, explica el Cierre Digital. Este gesto que, a priori puede parecer insignificante, está cargado de simbolismo.

Las bandas juveniles de Madrid se graban cantando rap en los espacios público por amenazar a sus rivales / Policía Nacional

Los Trinitarios y los Dominican Don't Play

Por una parte, es una manera de desafiar la banda rival y marcar el territorio, ya que las luchas para "conquistar" los barrios de Madrid es constante entre los Trinitarios y los Dominican Don't Play (DDP).

Por otra parte, a través de las letras de las canciones, amenazan el bando contrario. Las redes sociales se han convertido en uno de los espacios preferidos de los miembros de estas bandas: utilizan aplicaciones como Tiktok o Instagram para colgar vídeos amenazando a sus rivales y para ganar a más seguidores y adeptos. A las letras de las canciones incluso confiesan los asesinatos y crímenes que cometen y hacen gestos para mostrar a qué banda pertenecen.

La mayoría de miembros de la banda son niños menores de edad

La mayoría de los miembros son niños menores de edad de diferentes nacionalidades: españoles, dominicanos, marroquíes o rumanos, entre otros. Hay diferentes mecánicos para formar parte de estos grupos y, una vez entran, es muy complicado salir de la espiral de la delincuencia, ya que están completamente amenazados por sus líderes.

Los adolescentes que mataron a Jaime, el menor de Atocha: era una prueba de acceso en la peligrosa banda

Uno de los últimos crímenes que han cometido ha sido el asesinato de Jaime, un niño de 15 años que mataron a golpes de machete. De momento, todavía no hay ningún detenido por los hechos, que están siendo investigados por la Policía Nacional.