El español Daniel Sancho sigue en prisión en Tailandia, donde está acusado de haber asesinado al cirujano colombiano Edwin Arrieta. De momento, las pruebas forenses que se han hecho, y siempre según la versión de la policía de este país, complican mucho el futuro del conocido español, que se podría enfrentar a una condena de pena de muerte si se confirma, y los jueces de allí lo avalan, que fue el autor del asesinato que se ha convertido en la principal noticia de este verano en España y en Tailandia.

El pasado 2 de agosto, y según la autopsia que se ha hecho a la víctima, Daniel Sancho degolló a Edwin Arrieta, tal como ha asegurado este lunes el número dos de la Policía de Tailandia, Surachate Hakparn, a cargo de la investigación del crimen.

¿Cómo fue el asesinato del doctor Arrieta?

"Ya tenemos los resultados definitivos de la autopsia. Primero se pelearon, según las pruebas recogidas en el lugar del crimen. Daniel le dio un puñetazo, después el doctor Arrieta se cayó y se golpeó la cabeza contra el lavabo, pero no murió en aquel momento, sino cuando el joven español empezó a cortarle el cuello, según los forenses", detalla Surachate Hakparn en una entrevista que recoge la agencia EFE. El subdirector de la policía tailandesa ha explicado que los resultados aportados por estas pruebas forenses dan fuerza a su investigación, que ya apuntó desde un primer momento que el conocido Daniel Sancho asesinó al doctor colombiano, con quien habían mantenido algún tipo de relación, que todavía se está intentando aclarar.

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Daniel Sancho, detenido, camino de la prisión / EFE

Puede acabar con pena de muerte

Sancho está en prisión provisional en la prisión de Koh Samui, en el sur de Tailandia, desde el 7 de agosto, después de confesar el asesinato de Arrieta. Según varios medios españoles, el detenido está en la zona de enfermería del hospital, pero no por su situación emocional o psíquica, sino por un dolor en la espalda.

Si la investigación acaba concluyendo que fue él quien asesinó, de esta forma tan violenta, al hombre, la pena de muerte, que es la condena que la policía tailandesa pedirá, parece más cerca.