El teléfono fijo empieza a ser un objeto en peligro de extinción. Las nuevas generaciones, especialmente aquella gente con menos de 30 años, han crecido con el teléfono móvil desde el primer día y ven inútil un aparato inmóvil en casa cuando hay otro que todavía hace más funciones y con el cual se puede ir a todas partes. En este sentido, menos de la mitad de los jóvenes tiene un teléfono fijo en casa. A la hora de instalar internet en el domicilio, incluso, aunque incluye una línea de teléfono fijo, no llegan a conectar el aparato y no se saben ni el número. En cambio, hasta un 80% de la gente mayor de 70 años, que ha crecido la mayor parte de su vida sin saber lo que era un teléfono móvil, todavía mantienen el fijo en casa.
Estafas a través del teléfono fijo para engañar a personas mayores
El hecho de que precisamente la mayoría de gente que tiene un teléfono fijo en casa sean personas de edad avanzada o en situación vulnerable hace que los estafadores vean la oportunidad perfecta para hacer de las suyas y ganar mucho dinero. Aprovechan que se trata de personas más fáciles de engañar que los jóvenes y que pueden caer en el engaño sin problemas para intentar robarles los datos personales y bancarios o conseguir sus ahorros. Además, todo el mundo tiene más precaución con el teléfono móvil pensando que es más probable que te intenten estafar por allí, pero la realidad es que es en el teléfono fijo donde más de la mitad de las llamadas están hechas por este tipo de delincuentes, según alertan desde las autoridades.
Con las llamadas al teléfono fijo, se puede estafar de muchas maneras, desde hacerse pasar por la entidad bancaria hasta suplantar la compañía telefónica o eléctrica, sin que la víctima se dé cuenta de que es un engaño hasta que ya es demasiado tarde. Por eso se pide tener mucha precaución a la hora de descolgar el teléfono fijo y se recomienda alertar a todas las personas mayores de nuestro alrededor que están más habituados a utilizarlo para que no caigan en la trampa.