Conmoción en Múnich (Alemania) por un atropello masivo durante una concentración de los sindicalistas Verdi este jueves por la mañana. Según han informado las autoridades locales, hay, de momento, una treintena de heridos, dos muy graves, y el conductor del coche, un Mini Cooper, está en manos de la policía. Varias ambulancias y patrullas policiales se han desplazado hasta el lugar, en la zona de la calle Seidlstrasse, en un gran despliegue que tiene a toda la población de la capital de la región de Baviera en vilo. De momento, se desconocen los motivos de este incidente, aunque el primer ministro de Baviera, Markus Söder, ha declarado que "se sospecha que es un ataque".
Investigan si ha sido un accidente
El atropello ha tenido lugar alrededor de las diez y media de la mañana. Según los testigos del suceso, el Mini Cooper ha acelerado antes de impactar contra el grupo de personas, entre las cuales también habría niños, según el diario Bild, que se concertaban en la calle durante una protesta sindical. La policía trata de determinar, a estas alturas, si todo ha sido un desafortunado accidente o si se trata de un atropello premeditado y deliberado. Según parece, dentro del vehículo iban dos personas y una de ellas habría recibido un disparo de la policía. El detenido ha sido identificado como un joven de 24 años y nacionalidad afgana que habría solicitado asilo.
El sindicato Verdi ha convocado una huelga este jueves para manifestarse a favor de un aumento salarial del 8%, bonificaciones más elevadas y tres días de descanso adicionales. El alcalde de Múnich, Dieter Reiter, en declaraciones al diario Bild, ha confirmado la presencia de niños entre los heridos, y ha expresado estar "profundamente conmocionado" por los hechos. "Mis pensamientos están con los heridos", ha asegurado.