Una semana después del brutal atropello que conmocionó a China, con 35 muertos y más de una cuarentena de heridos, un nuevo incidente ha sacudido el país asiático. Este martes por la mañana, un coche ha embestido a un numeroso grupo de alumnos, padres y profesores que se congregaban delante de la escuela primaria Yong'an, en la ciudad de Changde. Según la cadena CCTV, la emisora de televisión nacional de China, este nuevo atropello masivo ha dejado "múltiples" niños heridos, aunque no se ha informado sobre el alcance de sus lesiones. Mientras el siniestro en Zhuhai se confirmó como deliberado, en este caso, las autoridades todavía están investigando las circunstancias y no han confirmado ninguna teoría inicial.
Vídeos en las redes sociales retratan las secuelas del atropello
A pesar del férreo control ejercido por el gobierno de Xi Jinping sobre la prensa y las redes sociales, que ha quedado patente con la desaparición sucesiva de las imágenes compartidas en Internet por los testigos de la tragedia, algunos de los vídeos han escapado a la censura y están circulando por la plataforma X. Las secuelas del atropello son escalofriantes: varios menores y adultos en el suelo, con el resto de menores corriendo hacia el recinto cerrado de la escuela para refugiarse.
""Another car attack in China""
— Shadi Alkasim (@Shadi_Alkasim) November 19, 2024
'Many' #children injured in car crash at #school in China, reports say
Videos circulating on Chinese #social #media show screaming #children and people lying injured on the groundhttps://t.co/ZHchRlvbgY pic.twitter.com/1TVFTictxf
De momento, no hay un número oficial de heridos, y tampoco se ha comunicado si hay alguna víctima mortal. En algunas de las imágenes se puede ver un hombre -supuestamente, el conductor responsable del accidente- siendo apaleado con palos por varias personas al lado de un turismo estilo SUV. A estas alturas, no han trascendido más detalles sobre el incidente, pero la sociedad china ha quedado nuevamente conmocionada, cuando todavía se estaba recuperando del shock provocado por el atropello deliberado de hombre de 62 años quien, descontento con el resultado de la división de bienes de su reciente divorcio, procedió a desahogarse embistiendo a un grupo de personas que se ejercitaban ante un centro deportivo, dejando 35 víctimas mortales.