Un atraco a punta de pistola, una persecución en coche y una detención triple. Este sábado por la noche, las trabajadoras del supermercado BonÀrea de Cardona, en Barcelona, vivieron momentos de mucha tensión cuando, sobre las nueve, cuando el establecimiento estaba a punto de cerrar, dos individuos las amenazaron con sendas armas de fuego -que más tarde se descubrió que eran simuladas- para obligarlas a vaciar las cajas registradoras. Y habrían podido salirse con la suya si no hubiera sido por la repentina aparición de un cliente de última hora. Viéndose descubiertos, los supuestos ladrones huyeron, no sin antes hacerse con un móvil. Esto permitió su detención: el teléfono tenía el GPS activado y los agentes de la Policía Local los pudieron rastrear. 

Los atracadores, que ocultaban el rostro con cascos de moto, obligaron a las trabajadoras a entregarles la llave del establecimiento y el móvil de una de ellas para que no pudieran pedir ayuda, y las hicieron entrar dentro del almacén. En un momento determinado, entró un vecino de Cardona con su hijo. Los delincuentes lo echaron apuntándole con la pistola, según ha podido saber ElCaso.com, y este fue su primer error. El hombre, en lugar de marcharse, empezó a gritar que estaba teniendo lugar un robo y con ello captó la atención de los clientes y empleados de un bar cercano que salieron a la calle para ver qué pasaba.

El numeroso grupo de gente asustó a los delincuentes y decidieron hacerse invisibles, escapando con una moto que acabaron abandonando en las afueras del municipio, donde les esperaba un tercer cómplice al volante de un coche. Mientras tanto, las patrullas de la Policía Local acudieron al BonÀrea, donde las empleadas les explicaron qué había pasado. La amiga de la chica a la que habían robado el móvil dijo que podía ver su ubicación con el suyo y con eso los agentes empezaron a rastrearlo, según han explicado fuentes policiales a ElCaso.com

La persecución los llevó por la carretera C-55  en dirección Manresa, con varias patrullas de refuerzo de la Policía Local de Súria y de los Mossos d'Esquadra. Después de poco más de 20 kilómetros, los efectivos policiales pudieron detenerlos a la altura del término municipal de Callús. 

Tres detenidos, dos armas intervenidas y una moto robada recuperada

Los agentes de la Policía Local de Cardona procedieron a la identificación y detención de los fugitivos. Los hombres, de 44, 45 y 46 años, de nacionalidad española, fueron acusados de un delito de robo con violencia e intimidación. A uno de ellos, el de 45, también le imputaron un delito de quebrantamiento de condena, ya que le estaba prohibido tener armas de fuego. Durante el registro del coche localizaron las dos pistolas -una era de aire comprimido- que habían utilizado para amenazar a las dependientas del BonÀrea, así como el teléfono móvil sustraído, los cascos de moto y unos cuchillos. 

Al día siguiente localizaron la moto abandonada y las pesquisas posteriores revelaron que constaba como sustraída en Barcelona desde el pasado 13 de noviembre. Por ello, el de 44 y el de 45 años también fueron detenidos por un robo y hurto de uso de vehículo. Los tres tenían un largo historial de antecedentes por hechos similares. Tras pasar por comisaría, los pusieron a disposición judicial.

Aumento de atracos a punta de pistola

Este suceso ocurrido el fin de semana en Cardona, desgraciadamente, no es un hecho aislado. Durante el último mes, en Centelles (Osona) ha habido un par de atracos, también con pistolas. El primero, avanzado por ElCaso.com, tuvo lugar el 29 de octubre en un estanco del municipio. El segundo, el 10 de noviembre, fue en un supermercado Dia. En ambos casos, los atracadores, dos personas, iban con las caras ocultas tras capuchas y pasamontañas, pudieron huir con el dinero de la recaudación. De momento, no consta que se les haya podido atrapar.