Un avión de la aerolínea Vueling que había despegado del aeropuerto del Prat ha tenido que volver hacia Barcelona y aterrizar de emergencia por un problema técnico. La aeronave, un Airbus A320-214 que tenía que volar hasta Birmingham, hacía más de una hora que había salido de la capital catalana y ya había atravesado la frontera francesa, cuando ha tenido que dar la vuelta sobrevolando Toulouse porque tenía el cristal frontal del parabrisas resquebrajado y suponía un peligro para la tripulación y los pasajeros.
En lugar de aterrizar en territorio francés, el piloto ha decidido descender y volver hacia Barcelona, su punto de origen, según han informado los controladores aéreos a través de su cuenta de Twitter. Al llegar al aeropuerto del Prat, al avión se le ha dado máxima prioridad para aterrizar. La maniobra ha provocado un gran alboroto en los pasajeros y en los trabajadores aeroportuarios. Los controladores han destacado el trabajo hecho y el trabajo en equipo de todos.
Los pasajeros han cogido otro avión para ir hacia Birmingham
En la pista se había activado un dispositivo de emergencias por si fuera necesario, pero finalmente no ha tenido que intervenir y el avión ha aterrizado sin incidencias. Mientras la aeronave se ha quedado en el aeropuerto catalán para poder ser reparado, los pasajeros han cogido otro avión, que no hacía mucho había llegado procedente de Tenerife, para reprender el suyo quiere hacia Birmingham, con más de cuatro horas de retraso.
Los hechos han generado una enorme expectación entre la gente que había en el aeropuerto del Prat en aquellos momentos, pero también entre los expertos y aficionados al mundo de los aviones que se habían enterado de lo que había pasado. A la aplicación de seguimiento de vuelos Flightradar, el vuelo se ha seguido con mucho interés y casi 7.000 personas de forma simultánea estaban consultando sus movimientos.