Los autobuses urbanos de Lleida están siendo víctimas de actos vandálicos desde hace semanas, con lanzamiento de huevos, piedras y cubos de agua cuando los vehículos están en circulación, poniendo en riesgo evidente la integridad física e, incluso, la vida tanto de los conductores como de los pasajeros por la posibilidad de que estas gamberradas provoquen un accidente. Ha sido la Sección Sindical de UGT de Autobuses de Lleida quien ha denunciado estos incidentes a través de un comunicado, en el cual también han expresado su "preocupación por la creciente violencia que se está registrando en algunos barrios de la ciudad contra el servicio de transporte público". La Guàrdia Urbana de la capital de Ponent también ha sido informada sobre estos hechos y han mantenido una reunión conjunta con el sindicato para poder encontrar una solución a este grave problema. De momento, se está haciendo un seguimiento más exhaustivo de estos sucesos para poder identificar a los responsables, unos "grupos de jóvenes", según la UGT.
El sindicato ha trasladado también la preocupación de la plantilla de conductores de autobuses a quienes esta situación está generando "una gran tensión". "Se ven obligados a trabajar en alerta constante, con el riesgo añadido de que un impacto repentino pueda provocar accidentes con consecuencias graves", han añadido. Por otra parte, reclaman una actuación "más contundente" por parte de la policía de la ciudad para poder "garantizar la seguridad tanto de los trabajadores como de los usuarios del transporte público", aunque valora positivamente su colaboración.
El gerente del concesionario Autobuses de Lleida-Moventis, Carlos Soldevilla, ha explicado al diario Segre que estos ataques están teniendo lugar principalmente en el barrio de La Mariola, pero también en otras partes de la ciudad como los Camps Elisis y Els Mangraners. Según parece, esta no sería la primera vez que pasa una cosa parecida: el año pasado, la Guàrdia Urbana registró entre doce y catorce denuncias por vandalismo contra los autobuses urbanos.
Investigación en marcha para encontrar a los autores
Por su parte, la Guàrdia Urbana está en contacto estrecho con los representantes sindicales, así como con el concesionario de autobuses, para llevar a cabo las actuaciones necesarias para poner punto final a esta situación. A estas alturas, están investigando la autoría de estos hechos, a la vez que trabajan en garantizar una mayor seguridad a los trabajadores y también a los pasajeros. De momento, se centran en puntos de la ciudad donde ya han detectado estos ataques de manera periódica, para intentar pillarlos in fraganti. Hoy por hoy, sin embargo, no hay ningún detenido.