La marihuana genera violencia. En todas partes, cada día y cada vez más. El pasado 28 de diciembre, los Mossos d'Esquadra detuvieron a siete personas, todas de nacionalidad española, de entre 18 y 46 años, por haber asaltado con violencia una casa abandonada de Torroella de Fluvià, en el Alt Empordà, para llevarse marihuana y haber atacado a los Mossos cuando llegaron. La alerta la dio un vecino de la zona, al ver cómo un grupo de jóvenes, con las caras tapadas, entraban en una casa del calle de Colom i Llach. Agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana se desplazaron hasta el lugar y vieron cómo un hombre abandonaba a toda velocidad la calle. Los agentes intentaron detenerlo, pero lejos de hacer caso, el sospechoso aceleró e intentó escapar de los Mossos, que finalmente pudieron detenerlo en la C-31, ya en el término municipal de Vilacolum. Los agentes encontraron ocho grandes bolsas de basura industrial llenas de marihuana.

Tras la llegada del ARRO, los agentes fueron hasta la casa donde se había recibido la alerta del asalto. Los Mossos sospechaban que los ladrones podrían ir armados y decidieron hacer la entrada con seguridad. En el interior, los ladrones intentaron atacar a los policías. Uno de ellos amenazó a los agentes con unas tijeras y acabó en el suelo, reducido por los agentes. Uno de los otros hombres que había dentro de la casa atacó a un agente del ARRO de los Mossos y le hizo daño en el tobillo.

El resto, ocultos en el interior de la casa

La policía recibió una nueva llamada de un vecino alertando que había más personas en el interior del inmueble y se registró toda la casa, encontrando a una cuarta persona, que también fue arrestada. En el interior también se encontraron ocho bolsas más industriales de marihuana, que habían cortado y que ya tenían listas para llevarse cuando llegara un coche a buscarlos. El vehículo no tardó. Dos hombres más llegaron a la zona y pudieron ser interceptados por los Mossos, y también detenidos. En total, esa noche se detuvieron a siete hombres, todos de nacionalidad española y vinculados a clanes de etnia gitana de la zona de Figueras, según ha podido saber ElCaso.com. Los detenidos fueron entregados al juzgado de guardia de Figueras por un delito de tráfico de drogas y robo con fuerza. A dos de ellos también se les investiga por atentado contra los agentes de la autoridad y por lesiones. Dos fueron liberados antes de ser entregados al juez, y los otros, tras declarar ante el magistrado, quedaron en libertad.

Cada vez, más violencia

En total, los Mossos confiscaron dieciséis bolsas con un total de 803 plantas de marihuana. Es habitual que en este tipo de asaltos violentos los ladrones se lleven, lo más rápido que pueden, la droga, para evitar ser atrapados por la policía o por los propietarios de la plantación. Después, en un lugar seguro, ya hacen los cortes y la preparan para poder ser secada y puesta en circulación en el mercado negro.