Nelson es el hombre acusado de ser un asesino de gais en serie en Bilbao (Vizcaya). Se ha entregado este jueves a la Ertzaintza y ha explicado que no tiene nada que ver con los macabros crímenes, aunque las investigaciones policiales apuntan al contrario. Este joven de 25 años cometió dos errores que hicieron que lo pillaran: se dejó la documentación en casa de una víctima que intentó matar y después se puso en contacto con el superviviente para pedirle perdón por su actitud violenta.
El presunto autor de los hechos se llama Nelson David y se ha entregado a la comisaría de Irún (Guipúzcoa) este jueves por la noche. Se le relaciona con, como mínimo, ocho muertes violentas en la zona del Casco Viejo de Bilbao. No obstante, no descartan que haya más víctimas en la Comunidad Valenciana y en la Comunidad de Madrid, unos hechos que están siendo investigados.
Nelson David se hacía llamar Carlos en la aplicación de citas
Nelson David se hacía llamar Carlos en Wapo, una aplicación de citas a través de la que contactaba con las víctimas. Uno de los supervivientes de este presunto asesino en serie quedó con él en diciembre del año pasado. Ya habían quedado anteriormente para tener sexo en su casa y nada hacía sospechar de sus macabras intenciones.
Estaban tomando una bebida cuando, de repente, Nelson se le lanzó encima y lo intentó estrangular. La víctima empezó a gritar y el presunto asesino se fue corriendo de casa, pero cometió un gran error: se dejó la mochila, con su documentación personal y con éxtasis líquido, la droga con la que, supuestamente, drogaba a las víctimas.
El testimonio del superviviente ha sido clave para poder identificarlo
Pero este no fue su único error, el presunto asesino contactó con el hombre que había intentado matar para pedirle perdón e intentar acercarse a él de nuevo. No obstante, el hombre no dudó a denunciarlo a pesar de su testimonio ha sido clave para poder identificarlo.
El modus operandi del presunto asesino de homosexuales de Bilbao
El modus operandi del presunto asesino consistía en quedar con las víctimas por Wapo, los drogaba para conseguir las contraseñas de sus cuentas bancarias y, una vez conseguía su objetivo, los mataba. Actualmente, continúa arrestado en comisaría a la espera de pasar a disposición judicial.