Las investigaciones para resolver el asesinato a sangre fría de Marcelo Pecci, un conocido fiscal antimafia de Paraguay empiezan a dar sus frutos. El crimen, que ocurrió el pasado martes diez de mayo, ha trastornado el país, ya que Pecci era una de las figuras más importantes en la lucha contra el crimen organizado, el narcotráfico y el terrorismo.
El asesinato del fiscal tuvo lugar en la isla de Barú (Cartagena, Colombia), y tanto la policía nacional de Paraguay como la policía nacional de Colombia se encuentran en estos momentos investigando los hechos, tratando de identificar a los dos sicarios que perpetraron el asesinato. Hasta ahora, han conseguido una serie de pistas que ayudan a encaminar la investigación, pero piden ayuda a la ciudadanía con el fin de encontrar e identificar a los culpables.
El director general de la Policía Nacional de Colombia revela el retrato robot de uno de los sicarios
El general Jorge Luís Vargas ha revelado el primer retrato robot de uno de los dos sicarios que asesinó al fiscal Pecci, así como una imagen captada a través de una cámara de seguridad del presunto asesino. El general compartió las imágenes en Twitter, pidiendo la colaboración ciudadana y ofreciendo una recompensa de 2.000 millones de pesos (casi quinientos euros). El general describió al sicario como un hombre "de un metro setenta y cuatro de altura, piel morena y acento caribeño".
Los investigadores piden ayuda nacional y ciudadana para encontrar a los culpables
El mismo general también compartió a través de su perfil oficial de Twitter algunas de las medidas que han tomado con el fin de avanzar con la investigación. Tal y como detalla, se ha organizado un equipo internacional de búsqueda y localización de los criminales y, hasta ahora, han recogido más de cien pruebas, a la vez que han verificado decenas de identidades y de actividades de personas extranjeras que se encontraban en el lugar de los hechos. También hay tareas de búsqueda intensa en puestos de control, carreteras, aeropuertos y pasos fronterizos, y se trabaja con helicópteros, buzos, rastreadores de huellas dactilares y expertos en morfología. La Policía Nacional de Colombia comparte la información que recopila con los ciento noventa y seis países adscritos a la INTERPOL y la EUROPOL, ya que se trata de un caso prioritario para el cuerpo policial.
Las primeras hipótesis relacionan el asesinato con el trabajo de la víctima
Marcelo Pecci, de cuarenta y cinco años, era un conocido fiscal de Paraguay especializado en la lucha contra el crimen organizado, el narcotráfico, el blanquejament de dinero y la financiación del terrorismo internacional. El homicidio de Pecci "obedece a un sistema de crimen organizado transnacional, con un elevado grado de planificación e inversión de recursos", según afirma el director de la Policía Nacional de Colombia a Twitter. En el momento del asesinato, Pecci se encontraba detrás de un caso contra el terrorismo internacional,
Un asesinato en sangr fría
El asesinato del fiscal Marcelo Pecci tuvo lugar el pasado diez de mayo en la isla de Barú (Cartagena, Colombia). Pecci estaba celebrando su reciente enlace y la correspondiente luna de miel con su pareja, la periodista Claudia Aguilera. La mañana del martes, cuando ambos estaban en la playa, dos hombres aparecieron en motos de agua. Uno de ellos bajó, se dirigió directamente a Pecci, y le disparó dos tiros mortales en la cabeza y en la espalda, ante la mirada atónita de su mujer y de decenas de testigos. Después los hombres huyeron, disparando un tercer tiro al vigilante de seguridad del complejo hotelero. Desde entonces, los dos hombres están en búsqueda y llamamiento. El cuerpo de Pecci ha llegado hoy a Paraguay, donde se celebrará un funeral multitudinario en homenaje a la tarea del fiscal.